Aena se pone una venda en los ojos y tacha de «especulación» que la Generalitat gestione El Prat
Aena teme que las Comunidades Autónomas accedan a la gestión de los aeropuertos, lo que incidiría inevitablemente en su negocio.
Archivo – El presidente de Aena, Maurici Lucena.
Comentarios
Aena se pone una venda en los ojos y califica de «especulación» las noticias publicadas sobre la posibilidad de que la Generalitat, también el Gobierno vasco, accedan a la gestión de los aeropuertos de El Prat y de los existentes en País Vasco, en un documento de emisión de deuda publicado este viernes en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
La compañía pública teme perder el control sobre los aeropuertos ante posibles cesiones a las Comunidades Autónomas y tacha de especulación ese horizonte, a pesar de que se trata de una posibilidad pactada ya por el Gobierno de Pedro Sánchez con ERC, y también con el PNV.
Aena, que gestiona los aeropuertos españoles y también otros en Reino Unido y Brasil, admite no obstante que no puede garantizar que, en el futuro, se presenten propuestas que deriven en la participación de las Comunidades Autónomas en la gestión de los aeropuertos españoles.
La mayor participación de la Generalitat en la gestión del aeropuerto de El Prat, de Barcelona, es uno de los puntos que formó parte del acuerdo de Gobierno firmado entre el PSC y ERC que permitió el acceso de Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, en agosto de 2024.
Mesa de diálogo entre ERC y el PSOE, en una imagen de 2020. A la izquierda, los negociadores republicanos: Marta Vilalta, Gabriel Rufián y Josep Maria Jové; y a la derecha, los del PSOE: José Luis Ábalos, Adriana Lastra y Salvador Illa.
«Es imprescindible que la Generalidad de Cataluña pueda incidir en los aspectos clave y estratégicos de las infraestructuras aeroportuarias», indica el acuerdo entre los dos partidos. «La Generalitat debe ser el garante de velar por los intereses públicos y territoriales, y articularlos institucionalmente en un nuevo modelo de gestión y gobernanza«, añade.
PSC y ERC se comprometieron en ese acuerdo de Gobierno a buscar «el consenso necesario territorial e institucional para facilitar el desarrollo de un modelo aeroportuario en el que el Gobierno de la Generalitat de Catalunya sea un actor determinante en la toma de decisiones estratégicas relativas al aeropuerto de Barcelona – El Prat (…)».
También se comprometían a promover «las modificaciones en el marco legal actual para hacer efectiva la creación de un nuevo Consejo Rector Aeroportuario de Catalunya«.
En el folleto publicado por Aena este viernes en la CNMV, la compañía explica que ha venido realizando «un seguimiento estrecho, continuo y detallado de cualquier posible decisión en este ámbito para evaluar su posible impacto (…)».
«A la fecha del presente Folleto Base, como resultado del seguimiento realizado, el Emisor no tiene conocimiento de ninguna propuesta política, proyecto o decisión de las Comunidades Autónomas o de los gobiernos españoles con un nivel de definición y madurez suficiente que pudiera dar fundamento a dicha especulación«, asegura Aena.
En consecuencia, continúa la compañía presidida por Maurici Lucena, no es posible evaluar «el impacto potencial de ninguna propuesta política ni de ninguna otra propuesta legislativa o regulatoria que pudiera afectar a los aeropuertos bajo la gestión y control de Aena».
«Sin embargo», termina diciendo Aena, «no se puede garantizar que no se presenten propuestas en el futuro y, de presentarse, qué forma podrían adoptar y qué impacto podrían tener en el Grupo«.
«Los viajeros podrían considerar el transporte de alta velocidad más sostenible que el transporte aéreo», reconoce Aena
La entrada de la Generalitat en la gestión del aeropuerto de El Prat incidiría inevitablemente en el negocio del grupo público.
A 30 de junio de este año, el volumen total de tráfico de pasajeros gestionado por Aena en el aeropuerto de Barcelona representó el 18% del total; el 21,7% lo representó el volumen gestionado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
La compañía admite que «depende de estos dos aeropuertos para una parte sustancial de sus ingresos totales«.
Pedro Sánchez, y el lehendakari del País Vasco, Imanol Pradales, durante la reunión del pasado 15 de julio. Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa.
También el PNV anhela una mayor participación en la gestión de los aeropuertos en País Vasco. El pasado mes de julio, tras una reunión en Moncloa entre Pedro Sánchez y el lehendakari Imanol Pradales, se acordó la creación de una subcomisión para estudiar esa posibilidad.
«En materia de infraestructuras aeroportuarias, las dos administraciones han decidido crear una Subcomisión Bilateral paritaria y con presidencia rotatoria en la que se estudiará la articulación para la participación del Gobierno Vasco en aspectos estratégicos de los aeropuertos de interés general», anunció Moncloa.
«En la subcomisión, se estudiarán fórmulas de participación del Gobierno Vasco en la gestión de dichos aeropuertos», afirma el comunicado enviado ese día por Moncloa.
Aena, competencia con el tren
En el mismo documento, el gestor de los aeropuertos españoles admite también que los pasajeros podrían considerar más sostenible viajar en tren que en avión, lo que incidiría igualmente en su negocio.
«El aumento de la competencia de los medios de transporte alternativos, en particular de la red ferroviaria española de alta velocidad (AVE) (incluidos los proveedores de servicios AVE, Avlo, OUIGO e Iryo) para rutas de menos de tres horas, podría afectar negativamente al volumen de tráfico nacional de pasajeros», en los aeropuertos Adolfo Suárez Madrid-Barajas, Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Sevilla, Valencia, Málaga-Costa del Sol, Alicante-Elche y Granada.
«Si los precios de los billetes del AVE se mantienen competitivos y la frecuencia de las operaciones del AVE es igual o mayor que la de las aerolíneas clientes del Grupo, los viajeros podrían optar por el AVE en lugar del avión».
Además, añade, «los viajeros podrían considerar el transporte de alta velocidad más sostenible que el transporte aéreo, lo que podría afectar el volumen de pasajeros».
