El caso Villarejo amenaza la mayor inversión de Iberdrola en Estados Unidos

Un informe de los reguladores de Nuevo México recomienda tumbar la compra de PNM Resources, valorada en 6.900 millones, debido a las causas judiciales abiertas

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. EFE

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El caso Villarejo ha dejado contra las cuerdas el negocio Iberdrola en Estados Unidos. Un informe de los reguladores del país norteamericano ha recomendado tumbar la compra de PNM Resources prevista por la compañía española, como consecuencia de las causas judiciales que mantiene abiertas en España. La operación asciende a más de 6.900 millones de euros.

La Comisión de Regulación Pública de Nuevo México ha mostrado sus dudas para dar luz verde a la compra, después de analizar las acusaciones de cohecho, violación de la intimidad y falsedad en documento mercantil que la Audiencia Nacional está estudiando contra la energética, según ha publicado El Confidencial.

El documento ha sido elaborado por un examinador del organismo aunque sus opiniones no son directamente vinculantes. Serán finalmente los cinco miembros de la comisión los que tengan que decidir sobre la compra de PNM, que se daba por hecha desde hace más de medio año, cuando se obtuvieron los últimos permisos.

Los reguladores remarcan en su informe la imputación de Sánchez Galán

El informe ha cuestionado ahora la idoneidad de Iberdrola por la causa judicial que no solo afecta a la compañía, sino también a su presidente, Ignacio Sánchez Galán, a título individual. El juez instructor le imputó por haber participado supuestamente en el encargo de cinco proyectos de espionaje al antiguo comisario de la Policía Nacional.

«Es relevante y muy preocupante», ha reflejado el examinador.

El documento también expone la supuesta falsificación de facturas que la compañía energética llevó a cabo para justificar sus pagos a Villarejo a través de una empresa pantalla. «Sus acciones parecen representar métodos de hacer negocios que deberían plantear preocupaciones a la comisión», han lamentado.

Más allá de las cuestiones judiciales, la comisión también ha condicionado la compra a otros aspectos como la dirección del grupo. Aspiran a que el consejo de administración de la sociedad fusionada tenga una mayoría de consejeros independientes y con origen en Nuevo México.

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