Damm, oro en sostenibilidad: un compromiso que trasciende la cerveza
La compañía se sitúa entre el 5% de las empresas más sostenibles del mundo según EcoVadis, reafirmando su liderazgo en innovación responsable y eficiencia ambiental
Fábrica Damm El Prat Llobregat. Foto: Damm
La sostenibilidad no es una tendencia pasajera. En el caso de Damm, forma parte de su ADN. La compañía acaba de recibir la medalla de oro de EcoVadis, una de las certificaciones internacionales más prestigiosas en materia de responsabilidad empresarial. Este reconocimiento no solo sitúa a la cervecera dentro del 5% de las empresas más sostenibles del planeta, sino que consolida su posición como referente europeo en gestión medioambiental, ética y eficiencia energética.
La distinción de EcoVadis evalúa el desempeño de miles de compañías en cuatro pilares esenciales: medio ambiente, prácticas laborales y derechos humanos, ética y compras sostenibles. Damm ha logrado 79 puntos sobre 100, alcanzando un percentil del 96 a nivel mundial. Destacan especialmente los 83 puntos obtenidos en el ámbito medioambiental, un área en la que la empresa lleva años marcando la diferencia con proyectos pioneros y medibles.
Este resultado refleja una visión estratégica integral, donde cada decisión —desde la producción hasta la distribución— se concibe bajo una misma premisa: producir calidad sin comprometer el futuro. En un contexto global en el que los consumidores demandan marcas con propósito, el oro de EcoVadis representa una validación externa de un compromiso interno y constante.
Energía limpia y eficiencia: una década de avances tangibles
Uno de los ejes de la política ambiental de Damm es su apuesta firme por las energías renovables. La compañía ha multiplicado la instalación de placas fotovoltaicas en sus plantas, hasta convertirse en la cervecera con mayor superficie solar de la península ibérica.
Gracias a estas inversiones, Damm ha conseguido reducir un 45% el consumo energético por hectolitro de cerveza producido en los últimos diez años. Además, ha desplegado sistemas de producción energética eficiente que combinan innovación tecnológica y aprovechamiento de recursos naturales, avanzando hacia un modelo energético más circular y autosuficiente.
Pero su compromiso no se limita a las fábricas. También ha extendido su visión sostenible al ámbito logístico, reduciendo en más de un 30% las emisiones de CO₂ generadas por su operativa de transporte. Este esfuerzo ha sido reconocido con la segunda estrella Lean & Green de AECOC, un distintivo que solo obtienen las empresas del gran consumo más comprometidas con la descarbonización de la cadena logística.
Almacenes verdes y biometano: innovación que transforma el sector
En su búsqueda de un impacto positivo, Damm ha impulsado una nueva generación de centros logísticos denominados “almacenes verdes”, diseñados para integrar energía renovable, movilidad eléctrica y optimización de recursos. Este modelo refuerza su visión de sostenibilidad como un proceso transversal, que va más allá de la producción y se extiende a toda la cadena de valor.
Una de las iniciativas más innovadoras se desarrolla en la fábrica de Espinardo (Murcia), donde Damm ha instalado una planta de upgrading capaz de transformar el biogás generado durante la depuración en biometano. Esta tecnología pionera permitirá evitar la emisión de 1.200 toneladas de CO₂ al año, el equivalente a 1.000 viajes de ida y vuelta en avión entre Madrid y Nueva York.
Con proyectos como este, Damm demuestra que la sostenibilidad no solo es posible, sino rentable y replicable, ofreciendo un modelo de inspiración para toda la industria alimentaria y de bebidas.

Agua: cada gota cuenta
Si hay un recurso esencial para una cervecera, ese es el agua. Por eso, Damm ha convertido su gestión responsable en una prioridad. Fue una de las primeras empresas del sector en implantar el cálculo de la huella hídrica por unidad de producto, una herramienta que le ha permitido optimizar el consumo en cada fase del proceso productivo.
Desde 2008, la compañía ha logrado reducir un 36% el uso de agua en sus fábricas gracias a la aplicación de tecnologías más eficientes y programas de mejora continua. Este esfuerzo constante contribuye no solo a minimizar el impacto ambiental, sino también a reforzar la resiliencia de la empresa frente a los retos climáticos y de disponibilidad hídrica.
El compromiso de Damm no se mide solo en cifras energéticas o porcentajes de reducción. La sostenibilidad también tiene una dimensión humana. La compañía impulsa políticas activas de igualdad, diversidad y bienestar laboral, garantizando que sus prácticas empresariales respeten los derechos humanos y laborales en todos los niveles de su cadena de suministro.
Además, la empresa promueve un modelo ético y responsable en sus relaciones comerciales, asegurando que sus proveedores compartan los mismos estándares de transparencia y sostenibilidad. De este modo, Damm no solo reduce su impacto ambiental, sino que multiplica su influencia positiva a lo largo de toda su red de colaboración.
Un modelo que inspira al sector
Con esta medalla de oro de EcoVadis, Damm reafirma su papel como motor de transformación en el ámbito de la alimentación y las bebidas. Su estrategia combina innovación, compromiso social y excelencia operativa, demostrando que el crecimiento económico y la sostenibilidad pueden avanzar juntos.
El reconocimiento internacional no solo celebra lo logrado, sino que impulsa a la compañía a seguir liderando el cambio hacia un modelo industrial más respetuoso, circular y eficiente. En palabras de su equipo directivo, “no se trata solo de producir la mejor cerveza, sino de hacerlo cuidando lo que nos une a todos: el planeta.”
En un mundo donde la sostenibilidad se ha convertido en una exigencia global, Damm demuestra que la coherencia y la acción son las mejores cartas de presentación. La medalla de oro de EcoVadis es, en definitiva, el reflejo de una filosofía que lleva años fermentando en la compañía: innovar con propósito, crecer con responsabilidad y brindar —literalmente— por un futuro más sostenible.
Porque cuando una empresa hace bien las cosas, el éxito sabe aún mejor. Y en el caso de Damm, sabe a oro.