Fridman mantiene a los responsables de las franquicias de Currás pese a la renovación de Dia

Tanto Miguel Guinea como Santiago Páramo continúan en la empresa a pesar de haber sido señalados en las pruebas aportadas ante la Audiencia Nacional

El magnate ruso Mikhail Fridman. EFE

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A pesar de haber anunciado a bombo y platillo la renovación de su antigua cúpula, Dia todavía mantiene a los directivos responsables de todo el esquema de franquicias que desembocó en numerosas sentencias contra la empresa en los tribunales. La firma asegura ahora que tiene en marcha un nuevo sistema de franquicias que nada tiene que ver con el anterior, pero el tándem que gestionaba el antiguo formato sigue ocupando puestos estratégicos en la cotizada española.

Se trata de Miguel Guinea y su número dos, Santiago Páramo, que a día de hoy mantienen cargos de responsabilidad en la cadena de supermercados. Como ya informó Economía Digital hace un año, Guinea es ahora mismo el director de las operaciones de la organización en Portugal. No sufrió ni la pena de destierro Páramo, que se mantiene como dirigente en el área de franquicias pese a la limpieza anunciada por el primer accionista Mikhail Fridman a su llegada.

Según las pruebas depositadas por la organización Asafras ante la Audiencia Nacional por el macrojuicio contra la anterior cúpula de la empresa, Guinea y Páramo eran dos de los artífices de los agravios contra los franquiciados. Los audios a los que ha tenido acceso este medio revelan como varios trabajadores y extrabajadores de la compañía señalan a ambos dirigentes en varias ocasiones.

En una de las conversaciones presentadas ante el juez Alejandro Abascal, el creador del sistema de franquicias de la cadena de supermercados, Miguel Ángel Guiñales, nombra a ambos directivos como responsables de todos los problemas de sus franquiciados. Al primero lo acusa de incompetencia, de «no saber» como va una tienda. Guinea Valle fue uno de los diseñadores de buscar franquiciados con baja preparación y cualificación para montar tiendas bajo la modalidad de franquicia en toda España.

A Páramo lo señala por omisión: «El que debería defender a los franquiciados es Páramo».

Santiago Páramo se mantiene como vicepresidente de la Asociación Española de Franquiciadores, pero ya no atiende a la prensa

El principal punto de conflictos entre Dia y franquiciados radicaba en las agresivas promociones que la empresa ponía en marcha y cuyas pérdidas terminaban por soportar estos últimos. La estrategia de vender a pérdidas algunos de los artículos con tal de atraer clientes a los establecimientos que adquiriesen productos de mayor margen fracasó. Y la peor parte se la llevaron los propietarios independientes.

Según ha publicado este medio a lo largo de los últimos años, la empresa no abonaba los cupones ni descuentos de los que se beneficiaban los clientes. Por ejemplo, en otro de los documentos a los que ha tenido acceso este medio, la mercantil Inspleria denuncia que la cotizada hoy controlada por Mikhail Fridman le adeuda 64.266 euros; la gran mayoría correspondiente al pago de cupones (44.918 euros) que nunca llegó.

Las denuncias contra la empresa se acumularon, y otro de las conversaciones presentadas es todavía más clara respecto al papel de Páramo. El supervisor de franquicias F.O.G vincula directamente al dirigente con las prácticas fraudulentas. «Los máximos accionistas no saben ni la mitad de la mitad de lo que pasa en las franquicias, esto lo llevan entre Bello [Miguel], Bernal [Benjamín] (ambos fuera de la empresa) y Santiago Páramo», defiende.

A pesar de mantener su puesto en Dia, la cotizada decidió esconder a Páramo de la escena pública. Si en otras ocasiones fue el escogido para defender el modelo de franquicias ante los medios de comunicación, el nuevo sistema de asociados que presentó la cadena en septiembre fue dado a conocer por Iván Martín, director operativo de la organización desde 2018, cuando llegó desde El Corte Inglés.

No obstante, dudar del peso que Páramo tiene todavía en el departamento es algo absurdo. Pese a reportar a Martín, Páramo es el representante de la cotizada en la Asociación Española de Franquiciadores, de la que es vicepresidente.

Páramo y Guinea siguen en una Dia con menos franquicias y menos compañeros

La continuidad de Santiago Páramo y Miguel Guinea eran una incógnitas en Dia de puertas para fuera con el cambio de propiedad. Y es que en el nuevo organigrama que diseñó Fridman, en el que aparecían caras nuevas, principalmente de directivos que llegaban desde supermercados extranjeros, no figuraba ninguno de sus nombres.

No obstante, a diferencia de muchos otros directivos de la cadena de supermercados que pertenecieron a la etapa de Ricardo Currás, primero, y a la de Borja de la Cierva, después, Páramo y Guinea han continuado bajo el paraguas del grupo. No corrieron la misma suerte otros altos directivos, como María Miralles, directora de transformación (salió en junio de 2019); Miguel Ángel Iglesias (marzo), director jurídico y compliance de la empresa, o el director ejecutivo Faustino Domínguez (octubre), entre muchos otros.

Sea como fuere, el modelo de franquicias ha ido perdiendo peso dentro de Dia, tanto dentro de España como en sus otros tres países (Argentina, Brasil y Portugal). La llegada a la compañía del empresario ruso no hizo otra cosa que reducir el número de establecimientos franquiciados.

El número de franquicias en Dia es inferior al de establecimientos propios

En los últimos cuatro años, en los que no solo se analiza el periodo del fondo Letterone como propietario, la evolución del número de franquicias de Dia dibuja una caída drástica. El descenso sitúa este tipo de establecimientos por debajo del número de tiendas propias, algo que no sucedía desde 2017. 

Se trata de una cifra que no llama la atención al conocer algunas decisiones estratégicas, como el cierre de las tiendas franquicia Cadadía en 2019. Fue una de las primeras medidas del nuevo propietario, que revisó los distintos modelos de establecimientos y decidió que estos pequeños colmados ubicados en zonas rurales de España eran prescindibles para el grupo. Medida que se sumó al proceso de cierre generalizado de tiendas de DIA, también propias, ante la mala situación económica de la compañía.  

Las últimas cifras que Dia presentó a mitad de año ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) arrojaron una caída en el volumen de negocio por parte de los franquiciados. En concreto, su parte supuso ingresos por valor de 1.199 millones de euros, un 8,5% menos que el mismo periodo del año anterior. El descenso fue de aproximadamente 100 millones de euros comparando los primeros seis meses de 2020 con los de 2019.

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