García Carrión reabre la guerra del cava

Jaume Serra adquiere una bodega para realizar todo el proceso de producción del cava y empieza a competir con Freixenet y Codorníu por la compra de uva

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El gigante del vino J.García Carrión se ha convertido, en los últimos años, en la principal amenaza de las grandes familias del cava catalán, pero este verano ha dado un paso más. Y no es un paso cualquiera, es el paso definitivo para hacer frente a los Ferrer (Freixenet) y Raventós (Codorníu), los grandes del sector, ya que se ha metido de lleno en todo el proceso de producción del cava, rivalizando con ellos por los productores de uva.  

Hasta la campaña de la vendimia de 2015, Jaume Serra, propiedad del grupo García Carrión y tercer mayor operador del sector tras los dos grandes, no compraba uva sino que compraba el vino base. Es decir, la uva exprimida, tras la primera fermentación. En su fábrica de Vilanova i la Geltrú lo embotellaba y, ya en la botella, se hacía la segunda fermentación.
 
Convertido ya en uno de los grandes productores de cava, García Carrión ha decidido en esta campaña, iniciada hace un mes, entrar en todo el proceso, según han explicado a Economía Digital varias fuentes del sector. Es decir, comprar uva, exprimirla y realizar la primera fermentación, algo que no hacía hasta ahora.  

Operación a dos bandas  

Para abarcar todo el proceso de producción del cava, el primer fabricante mundial de vino ha hecho una operación a dos bandas. Por un lado, se ha asociado con el productor de vino Can Pagès, que ya era uno de sus proveedores de vino base. Y por el otro, ha comprado una bodega de descarga de uva en el pueblo de La Bleda, en el corazón del Alt Penedès.  

Jaume Serra ha puesto esta nueva bodega a disposición de su productor de vino, para que pueda llevar la uva allí tras la cosecha. Al contrario que la fábrica de Jaume Serra, la bodega de La Bleda está al lado de las viñas, con lo que los tractores con la uva no tienen que recorrer muchos kilómetros para descargar, lo que abarata el proceso.  

En La Bleda, Can Pagès puede realizar el mosto y llevarlo después a sus instalaciones de Sant Pere de Ribes o a las de Jaume Serra en Vilanova i la Geltrú. La fábrica de cava del grupo García Carrión no se encuentra en la comarca del Alt Penedès, donde se concentran los viñedos de variedades de uva para hacer dicho vino espumoso, por lo que el coste del transporte es importante. El traslado del mosto es más económico que el de la uva, ya que la materia prima se lleva en tractor, más lento.
  
Más competitivos en la compra de uva  

Como consecuencia de este cambio en la estrategia del gigante español del vino, ha entrado de lleno como un competidor muy potente en la compra de uva. Y lo ha hecho, por pura casualidad, en un año con una cosecha especialmente pequeña, por lo que su llegada ha sido la comidilla de la comarca en las últimas semanas.  

Según han explicado a este medio fuentes cercanas a las grandes bodegas catalanas, García Carrión habría conseguido arrebatar proveedores de uva, pequeños agricultores, a las dos grandes del sector: Freixenet y Codorníu. Y en especial a la primera compañía, la que más uva compra. Ambas bodegas han asegurado desconocer este hecho.  

Jaume Serra habría conseguido arrebatar proveedores de uva a las grandes cavas ya que pone la maquinaria, con lo que cubre con buena parte de los costes de la recogida. En cambio, cuando trabajan para el resto de bodegas, los agricultores tienen que alquilar la maquinaria y correr con los costes. Por ello, por un precio similar, preferirían vender a la marca de García Carrión.  

Freixenet y Codorníu ignoran el impacto
 
Fuentes de Codorníu han explicado que la gran mayoría de su producción de cava se realiza con uva propia. Con 3.000 hectáreas de viñedo, es la bodega de cava que más tierra tiene, por lo que compra muy poca uva. Desde Freixenet han asegurado que cuentan con casi 900 proveedores y que, aunque cada año hay altas y bajas, no han notado un bajón significativo.

Por ello, ambas aseguran no haber notado un bajón en el número de proveedores. Sin embargo, ambas bodegas han explicado que buena parte de sus proveedores no trabajan en exclusiva para ellos, por lo que puede ser que también vendan a García Carrión o a otros productores de cava.  

Lo que sí han notado las bodegas del Penedès es que esta campaña está siendo especialmente floja en cuanto a la cantidad vendimiada, ya que el año ha sido muy seco, por lo que el precio ha subido un 20%, según fuentes de Freixenet. En cambio, la calidad de la uva es muy alta.
 
Todavía lejos de los dos grandes  

Con estas operaciones, Jaume Serra, que tiene capacidad para producir 60 millones de botellas anuales, se lanza a la caza de Freixenet y Codorníu. Actualmente, García Carrión es el tercer grupo en ventas de cava, con algo más del 10% del mercado en España, mientras los dos grandes superan el 20%. Además, Codorníu, y sobre todo Freixenet, venden buena parte de su producción fuera de España, mientras que las exportaciones de Jaume Serra son muy inferiores.

Bodegas Jaume Serra cerró 2015 con unos ingresos de 6,36 millones de euros, un millón más que el año anterior, como avanzó Economía Digital. Esto es ochenta veces menos que lo que factura Freixenet y sesenta menos que Codorníu. La empresa del grupo García Carrión tuvo un beneficio de 623.000 euros, casi una tercera parte de los 1,76 millones ganados en 2014.

Xavier Alegret

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