Grifols repele a los inversores

Los márgenes seguirán bajo presión en los próximos trimestres y, por tanto, el crecimiento en 2016 será muy limitado

El logo de Grifols en su laboratorio en Parets del Vallés, Barcelona, el 8 de junio de 2010. REUTERS/Gustau Nacarino

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El fabricante de hemoderivados Grifols era el jueves el peor valor del selectivo español con una caída de un 1,3%, penalizado por la debilidad en el negocio de trasfusiones. Las ventas de la actividad retrocedieron por tercer trimestre consecutivo. Ello se suma a una continuada presión sobre los márgenes.

Grifols aumentó las ventas un 5,6% a 958,9 millones de euros, sobre todo gracias a la división de plasma, y elevó el resultado operativo bruto (ebitda) un 1% a 282,5 millones de euros. Pero su beneficio neto se contrajo un 2,5% a 125,2 millones de euros por unos mayores costes impositivos y una peor tasa de cambio, ya que la empresa centra gran parte de su actividad en América del Norte y el euro se apreció frente al dólar.

Año de «transición»

Los ingresos en biociencia, la división de hemoterapia que concentra casi el 79% de los ingresos de Grifols, alcanzaron los 754,9 millones de euros, un 11% más, tras regularizarse una serie de contratos en China, cuyo retraso tuvo impactó en el primer trimestre de 2015.

En diagnóstico, que engloba las operaciones de trasfusión, los ingresos totalizaron 161 millones de euros, el 6,7 por ciento menos. La directora financiera de Grifols, Nuria Pascual, explicó que 2016 va a ser un año «de transición» en diagnóstico y resaltó que la empresa suele mirar más a medio plazo y no el resultado de un trimestre concreto.

«No vamos a ver este año un crecimiento muy relevante en diagnóstico. Quizá este trimestre ha sido peor, pero tenía una explicación: en el primer trimestre del 2015 tuvimos un crecimiento muy fuerte por un contrato en Japón», dijo en una conversación telefónica con Reuters.

Más presión sobre los márgenes

Grifols cerró el trimestre con una margen de ebitda sobre ingresos del 29,5%, retrocediendo desde el 30,8% del primer trimestre de 2015, pero se mantuvo estable respecto al cierre de 2015. Parte de la presión sobre los márgenes procede del hecho de tener dos plantas de fraccionamiento de plasma de manera simultánea en Clayton (EEUU) mientras va traspasándose la actividad de la antigua a la nueva hasta su cierre definitivo, que la empresa espera para mediados de 2017.

«A primera vista, estos resultados pueden parecer bastante decepcionantes para una historia de equities basada en el crecimiento sostenible y saludable. Además, los márgenes seguirán bajo presión en los próximos trimestres y por lo tanto el crecimiento en 2016 será muy limitado», dijo Mirabaud en una nota a clientes.

La apreciación del euro alivia la deuda

No obstante, Mirabaud indicó que parte de la erosión de márgenes se debe a la aceleración del plan de expansión y a que los analistas ya han descontado este hecho. Grifols cerró el trimestre con un endeudamiento neto de 3.614,7 millones de euros frente a 3.710 millones de euros a cierre de 2015, lo que supone 3,10 veces el ebitda, favorecida por la apreciación del euro ya que la mayor parte de su deuda está emitida en dólares.

El fabricante de hemoderivados tenía a marzo un saldo de caja de más de 1.000 millones de euros, y con una posición de liquidez que superó los 1.450 millones.

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