Indra refuerza su papel en defensa con una nueva división de armamento centrada en sistemas antidrón y vehículos no tripulados

La tecnológica española lanza Indra Weapon & Ammunition, su apuesta más ambiciosa en defensa

Archivo – Fachada de la sede de Indra, a 31 de marzo de 2023, en Madrid (España).

Indra, uno de los gigantes tecnológicos del sector industrial español, ha dado un paso estratégico clave con el anuncio de su nueva división especializada en armamento: Indra Weapon & Ammunition. Esta unidad nace con el objetivo de convertirse en un referente nacional e internacional en tecnologías militares avanzadas, con un foco muy marcado en sistemas antidrón, guiado de precisión, plataformas de energía dirigida y vehículos no tripulados.

El presidente de la compañía, Ángel Escribano, anunció esta iniciativa durante la junta de accionistas celebrada este jueves, subrayando que el mercado de defensa está experimentando un auge sin precedentes, especialmente en el ámbito de los sistemas consumibles y autónomos, como ha evidenciado la guerra en Ucrania. “El mercado de armamento está adquiriendo una relevancia estratégica significativa«, señaló Escribano, quien destacó que solo en consumibles como drones, el conflicto ha generado un gasto superior a los 11.000 millones de euros.

Alta dependencia exterior y necesidad de autonomía

España arrastra una dependencia crónica del exterior en cuanto a armamento de alta tecnología, un hecho que preocupa a las autoridades militares y al propio sector. En este sentido, el presidente de Indra recalcó la necesidad de que el país cuente con «un líder industrial consolidado» capaz de desarrollar capacidades propias.

Con Indra Weapon & Ammunition, la firma aspira a cubrir ese vacío con una oferta centrada en soluciones de alto valor tecnológico, que permita no solo cubrir las necesidades del Ejército español, sino también competir en el mercado global con una propuesta innovadora y de fabricación nacional.

La nueva división se centrará especialmente en tecnologías que están revolucionando el campo de batalla: los sistemas antidrón, cada vez más esenciales ante la proliferación de drones de ataque, vigilancia o sabotaje; los vehículos no tripulados, tanto terrestres como aéreos, que permiten operaciones de reconocimiento o intervención sin riesgo para los operadores humanos; y los sistemas de energía dirigida, que incluyen soluciones como cañones láser o microondas para la neutralización de amenazas.

Además, Indra apuesta por integrar esta nueva gama de armamento con sistemas de autodefensa para plataformas militares, como blindados o puestos de mando móviles, reforzando así la protección activa de sus unidades sobre el terreno.

Ambición internacional: Europa, Latinoamérica y Oriente Medio

El lanzamiento de Indra Weapon & Ammunition no se entiende sin el contexto de la internacionalización creciente de la compañía. En palabras de Escribano, «potenciar nuestra presencia en regiones clave como Europa, América Latina y Oriente Medio forma parte de nuestra hoja de ruta». Estas zonas están viviendo una modernización acelerada de sus capacidades militares, lo que representa una oportunidad para posicionar soluciones de defensa españolas en mercados estratégicos.

En este marco de expansión internacional, el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, adelantó que la compañía está explorando la apertura de una oficina en Kiev, una señal clara de su interés por colaborar en la reconstrucción de las capacidades tecnológicas y defensivas de Ucrania tras el conflicto con Rusia.

Con esta decisión, Indra trasciende su papel tradicional de integrador de sistemas tecnológicos para convertirse en un actor con capacidad de diseño y producción directa de armamento, un movimiento que consolida su transformación hacia un modelo de negocio más vertical.

El salto se produce en un momento en el que el mercado europeo de defensa está viviendo una reconfiguración acelerada, impulsado por los compromisos de inversión en defensa adoptados por los países miembros de la OTAN, las tensiones geopolíticas y los fondos europeos destinados a innovación en este campo.

Compromiso con la industria nacional

Además de sus ambiciones internacionales, Indra mantiene su compromiso con la reindustrialización de España y el fortalecimiento del ecosistema local de defensa. La creación de esta división supondrá una oportunidad para generar empleo altamente cualificado, fomentar la colaboración con startups, centros de investigación y universidades, y reforzar las capacidades tecnológicas estratégicas del país.

Indra Weapon & Ammunition no solo busca responder a las exigencias del presente, sino anticipar el futuro del combate. En un mundo donde la guerra se libra cada vez más con sensores, algoritmos, drones y datos, la empresa española quiere estar no solo presente, sino liderando el desarrollo de la nueva generación de tecnologías de defensa.

En definitiva, el lanzamiento de esta división representa un salto cualitativo en la estrategia de Indra, que se posiciona como una empresa puntera no solo en soluciones de defensa electrónica, sino ahora también en armamento inteligente. Con esta apuesta, la compañía se alinea con los esfuerzos de Europa por consolidar una base industrial de defensa sólida y autónoma, capaz de competir con las grandes potencias y ofrecer respuestas tecnológicas a los desafíos de seguridad global.

Expansión internacional y nuevos ejes estratégicos

Además del anuncio de la división Indra Weapon & Ammunition, el presidente Ángel Escribano aprovechó la junta de accionistas para detallar los planes estratégicos a medio y largo plazo que posicionan a la compañía como un pilar esencial en la autonomía tecnológica y de defensa europea. En este sentido, Escribano subrayó que Indra potenciará su presencia en Europa, América Latina y Oriente Medio, tres regiones clave para su expansión internacional.

Uno de los movimientos más simbólicos en este ámbito es que la compañía estudia abrir una oficina en Kiev, un paso que reforzaría su presencia en una zona crítica a nivel geopolítico y tecnológico. Según el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, la intención es participar activamente en la reconstrucción y modernización tecnológica de Ucrania, un país que ha mostrado un gran interés en reforzar sus capacidades defensivas y digitales.

Por otra parte, Indra está construyendo una nueva arquitectura empresarial basada en divisiones especializadas. Entre ellas, destaca Indra Space, su filial aeroespacial, que integrará los activos de Hispasat e Hisdesat. Esta unidad busca posicionarse en el diseño, desarrollo y operación de satélites con aplicaciones tanto civiles como militares, con el objetivo de alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros para 2030.

En paralelo, Indra Land Vehicles será la rama encargada de abordar el desarrollo de vehículos terrestres militares, una categoría en la que Indra ya participa en programas como el VCR 8×8 Dragón y el VAC, y que aspira a liderar proyectos futuros como la modernización de los Leopard o nuevos vehículos multirrol. Para ello, la compañía ha reforzado su capacidad productiva con la compra de una fábrica en Gijón a Duro Felguera y la toma de control de Tess Defence. Además, está compitiendo por adquirir la división de blindados del grupo Iveco.

Otro punto destacado es IndraMind, su solución de inteligencia artificial para usos civiles y militares, que aportará valor diferencial en campos estratégicos como la ciberseguridad, el cloud y la defensa de infraestructuras críticas.

Una estrategia de crecimiento sin venta de activos clave

Frente a rumores de desinversión, De los Mozos ha sido tajante: Indra no tiene intención de vender Minsait, su filial tecnológica. Por el contrario, el foco está en aumentar capacidades productivas y controlar la cadena de suministro, con el objetivo de garantizar la soberanía estratégica de España y Europa en sectores clave.

El consejero delegado también ha adelantado que la compañía explora adquisiciones, siempre que estas mejoren su portfolio, abran la puerta a mercados estratégicos y generen valor para los accionistas.

Previsiones optimistas para 2025

En términos financieros, Indra prevé cerrar 2025 con una facturación superior a los 5.200 millones de euros, lo que representaría un crecimiento del 7% respecto al ejercicio anterior. Además, se espera alcanzar un resultado operativo de 490 millones de euros y un margen operativo del 9,4%.

También proyecta un flujo de caja libre de 300 millones de euros y una duplicación en la contratación de defensa hasta superar los 2.000 millones de euros, lo que consolidaría su papel como proveedor estratégico de soluciones tecnológicas avanzadas para la defensa europea.

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Alba Carbajal

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