Indra pierde los 6.000 millones de valor en Bolsa por el distanciamiento de Sánchez de la OTAN

Indra ha perdido en los últimos cinco días cerca de un 10% de su valor en Bolsa, cayendo desde los umbrales de máximos históricos en los que se encontraba la multinacional española antes de la afrenta de Pedro Sánchez a la OTAN.

El grupo presidido por Ángel Escribano ha cerrado hoy miércoles a un precio de 32,72 euros por acción, tras caer un 0,97%. La compañía, que a principios de la pasada semana tenía un valor de mercado superior a los 6.000 millones de euros, alcanza ahora uno de 5.770 millones de euros.

El distanciamiento mostrado por Pedro Sánchez del resto de los socios de la OTAN, en la cumbre celebrada por la organización en La Haya, entre el martes y hoy miércoles, ha arrastrado consigo al valor de Indra en Bolsa.

Indra llevó a cabo operaciones vinculadas con EM&E por importe de 12,6 millones en 2024

El jueves pasado la cotización de Indra cayó un 6% después de que el Presidente del Gobierno anunciara su intención de negarse a elevar el gasto en defensa hasta el 5% del PIB, como había requerido el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, así como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En una carta enviada a Rutte la pasada semana, Sánchez indicó que el incremento propuesto era «contraproducente» e incompatible con el mantenimiento del estado de bienestar, requiriendo «flexibilidad».

La declaración de Sánchez se produjo un día después de que la Comisión Europea anunciara medidas para agilizar las operaciones europeas de defensa y los proyectos militares, lo que debería haber impulsado precisamente la cotización de Indra, inmersa en numerosos proyectos europeos de defensa y en un proceso de consolidación de la industria militar nacional.

Junta clave para Escribano

Indra celebra el jueves Junta de accionistas, marcada por el desplante de Sánchez a la OTAN, y por las adquisiciones de empresas españolas del sector de la defensa que analiza el grupo en la actualidad.

Entre las compañías estudiadas se encontraría EM&E, la empresa madrileña de armamento presidida por Javier Escribano, hermano del presidente de Indra, y que es el primer accionista del grupo tras la Sepi, con el 14%, lo que aparentemente supondría un caso de conflicto de interés.

Ángel y Javier Escribano.

El pasado año, Indra llevó a cabo operaciones de venta de bienes y servicios con su primer accionista en la actualidad tras la Sepi, EM&E, por importe de 12,6 millones.

De acuerdo al informe financiero anual de Indra, la compañía acometió con el grupo de los Escribano operaciones de ventas y servicios por valor de 12,6 millones -«servicios prestados por el Grupo Indra en el ámbito de su negocio a los referidos accionistas»- y compras de bienes y servicios con la empresa de los hermanos madrileños por importe de 0,5 millones.

Escribano entró en el capital de Indra en mayo de 2023, adquiriendo el 3%; en noviembre de ese año incrementó su participación hasta el 8% y en diciembre alcanzó el 14,3%.

Ángel Escribano y su hermano Javier se incorporaron al consejo de administración de Indra, y el pasado mes de enero, tras la designación de Marc Murtra (anterior presidente de Indra) como presidente de Telefónica, Ángel Escribano renunció a sus puestos en EM&E para ser nombrado presidente de Indra.

Después se sitúan como mayores accionistas de Indra la compañía vasca de defensa Sapa Plasencia, con cerca del 8%; el presidente del grupo Prisa, Joseph Oughourlian, con más del 6%. También ha presentes otros bancos internacionales de inversión, como UBS, ING y Goldman Sachs.

Los accionistas de Indra votarán en la Junta de hoy, entre otros puntos, la ratificación del nombramiento de Ángel Escribano como presidente por un periodo de tres años más.