La falta de un calendario de reapertura desata el caos en los hoteles

El sector agradece que el Gobierno flexibilice los ERTEs para los contratos fijos discontinuos, comunes en los hoteles centrados en la temporada veraniega

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La incertidumbre en la que vive sumida el sector turístico hace imposible dibujar cualquier tipo de plan para el futuro de la industria. El paso en falso dado este martes con la salida de los niños fue otra pista más de que el Gobierno tiene pocas certezas de como realizar el desconfinamiento progresivo tras la primera oleada del brote de coronavirus. Ya ni hablar de retomar la actividad de un sector estratégico para la economía española como es el turismo, que cada vez cree menos en una rápida recuperación en forma de V.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, aseguró que el Ejecutivo todavía no ha fijado ningún calendario para reanudad la actividad turística, pues sostiene que se actúa en función de las recomendaciones de las autoridades sanitarias. En la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la ministra declinó realizar cualquier concreción sobre el ritmo al que la industria volverá a arrancar.

La prioridad, dijo, es «minimizar el riesgo» porque si se produce un rebrote del Covid-19 «habrá que dar marcha atrás». «Más vale que lo hagamos con un máximo de seguridad», señaló.

Sin embargo, la falta de certidumbres procedentes de la administración tiene en vilo a la principal industria del país, que aporta el 14% del Producto Interior Bruto. Ante la imposibilidad de fijar ni siquiera una fecha aproximada para la reapertura, a los hoteleros se les hace imposible realizar previsiones sobre los plazos de los ERTEs que aplicaron a la plantilla o el volumen de los créditos a solicitar a la banca.

Como explicaba este martes Economía Digital, la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) pidió al Gobierno que el plazo para aplicar ERTEs por causa de fuerza mayor se alargara por seis meses. En una entrevista concedida a Expansión, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, admitía que varios de los ajustes laborales aprobados por causa de fuerza mayor se alargarán más allá del estado de alarma.

Este martes, el Ejecutivo optó por suplir la falta de certezas con otro balón de oxígeno para facilitar sus recortes de plantilla. Calviño informó que los trabajadores fijos discontinuos –habituales en el sector por su dependencia de la temporada turística– podrán beneficiarse de la prestación de desempleo. La medida estaba entre las demandas realizadas por CEHAT.

No obstante, en el sector no existen noticias de las prometidas ayudas especificas. El lunes, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a insistir en que «habrá planes especiales para los sectores» golpeados «con mayor profundidad por la pandemia. «Sin duda, el sector turístico será uno de los sectores que de forma especial tiene que tener planes de actuación concretos que permitan su revitalización y su lanzamiento», añadió.

A pesar de las buenas palabras, ninguna de las fuentes consultadas por este medio conoce todavía ninguna de las ayudas que prepara el Ejecutivo ni el presupuesto que se destinará al plan anticoronavirus.

Los hoteleros, cada uno por su lado

De este modo, las distintas asociaciones hoteleras dibujan planes de actuación que no podrían ser más diferentes. El Gremio de Hoteles de Barcelona pidió al Gobierno que se alargue la orden de cierre de sus establecimientos a pesar de que se levante el estado de alarma con tal de recortar costes, pues muchos pactaron ERTEs y rebajas del alquiler mientras no pudieran levantar la persiana.

Ante la previsión de que no haya prácticamente demanda a pesar de poder abrir legalmente, el presidente de la asociación, Jordi Mestre, demandó también una moratoria en el pago de impuestos, un paquete de líneas de crédito específico para el sector hotelero y aprovechó la ocasión para tratar de segar la actividad de los pisos turísticos con la demanda de un marco regulador «mucho más exigente» para ellos.

En cambio, Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, no puede tener una opinión más distante. El político socialista lamentó en una entrevista a El Mundo que el PIB del archipiélago se desplomará un 20% por su dependencia del turismo y pidió la reapertura de los hoteles para el mes de julio.

El dirigente ve inasumible que las alojamientos se mantengan cerrados hasta 2021, tal y como insinuó el Gobierno la pasada semana. «Hay hoteles que ya se han cerrado o han sido vendidos a un precio que no tiene nada que ver con el de comienzos de este año», dijo.

 

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