Traspiés de Masorange un año después de la fusión: pierde casi 300.000 clientes en cinco meses

Masorange no está teniendo una buena primera mitad de año a nivel comercial en el negocio tradicional. El grupo de telecomunicaciones encadena cinco meses perdiendo clientes, cerrando con un descenso de casi 300.000 usuarios de manera conjunta en los segmentos fijo y móvil. Tendencia paralela a la agresiva captación que está logrando Digi y la favorable evolución de Telefónica en portabilidades.

El grupo que lidera Meinrad Spenger opera en un contexto comercial muy apretado, con las grandes compañías del sector viendo impactados sus ingresos por la elevada competencia.

Algo que ha agitado el debate sobre la consolidación del sector a través de fusiones en los últimos meses, impulsado especialmente por la Telefónica de Marc Murtra.

A nivel individual, la teleco cuenta con unos intereses divididos en su accionariado y se encuentra ultimando la búsqueda de un socio para darle entrada en la sociedad conjunta de fibra con Vodafone.

En este escenario, la compañía es la más afectada en el negocio tradicional de las telecos, registrando una fuga constante de clientes desde que comenzó el año.

Masorange registra desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo un total de -58.117 portabilidades netas en el segmento fijo y -230.086 en el segmento móvil, según datos del mercado a los que ha tenido acceso ECONOMÍA DIGITAL. Lo que supone haberse dejado por el camino 288.213 clientes en apenas cinco meses de 2025.

Datos que representan una parte del negocio de la teleco, puesto que en el segmento post pago móvil y en fibra el balance fue diferente, al menos durante los tres primeros meses del año. Según su informe financiero, Masorange registró 132.000 nuevos usuarios (80.000 post pago y 52.000 en fibra) entre enero y marzo.

Digi arrasa en portabilidades y Telefónica mantiene el ritmo

Por su parte, Digi es la gran ganadora en lo que va de año, como viene siendo habitual, con una captación de casi 400.000 usuarios. La firma rumana de bajo coste gana 84.236 clientes en el segmento fijo y 315.193 en el segmento móvil (399.429 en total), arañando cuota de mercado mes a mes con más de 77.000 portabilidades netas mensuales, según los datos consultados por este medio.

Cabe destacar también el buen comportamiento que está teniendo Movistar, marca con la que opera Telefónica, logrando sumar 35.022 nuevas líneas hasta el 31 de mayo. Si bien pierde 18.368 clientes de fijo, gana 53.390 clientes en el segmento móvil.

Una tendencia que se refleja especialmente en los últimos tres meses (marzo, abril y mayo), después de que Marc Murtra tomara las riendas de la presidencia de la teleco el 18 de enero.

Por contra, Vodafone -controlada por el fondo de inversión británico Zegona- es otra de las compañías cuyo balance actual es negativo, registrando una portabilidad negativa de 78.601 líneas (63.544 en móvil y 15.057 en fijo).

En este apartado también se encuentra Finetwork, con una pérdida total de 57.537 usuarios. La empresa suma así más dificultades a sus problemas financieros, llegando a acogerse a preconcurso de acreedores, y legales relacionados con la batalla legal con Vodafone por el cobro de una deuda de millonaria por impagos del contrato mayorista suscrito entre ambas telecos.

Masorange sigue buscando inversor para su joint venture

No obstante, Masorange sigue siendo la líder del mercado por número de clientes gracias a la masa de usuarios que logró tras la fusión de MásMóvil y Orange.

Más allá de lo comercial, Masorange sigue buscando socio inversor para la sociedad conjunta de fibra con Vodafone. La FibreCo estará controlada en un 50% por Masorange, un 10% por Vodafone y el 40% restante por el tercer inversor, cuya entrada está tardando por diferencias económicas, según las informaciones publicadas por diferentes medios.

Paralelamente, los accionistas de Masorange se encuentran forcejeando actualmente por sus participaciones en la teleco. La francesa Orange tiene un 50% y la firma instrumental Lorca tiene el otro 50%, del cual los fondos Providence, KKR y Cinven tienen el 40,3%, mientras que el CEO de Masorange, Meinrad Spenger, junto con Inveready, algunos family offices y directivos, controlan el otro 9,7%.

Los grandes fondos quieren sacar a bolsa la compañía y valoran incluso dar entrada a otro grupo de capital privado en la teleco española, según ha informado Expansión. Una coyuntura que puede presionar a Orange a comprar el 50% que no controla para evitar la opv de Masorange.