Pallete da por superado el legado de Alierta en Telefónica

La Telefónica de José María Álvarez-Pallete es distinta a la que heredó hace dos años de manos de César Alierta. El nuevo presidente defiende una teleco más digital, con necesidad de fuertes inversiones y lejos del negocio tradicional. Y señala los peligros: el desequilibrio en los niveles de deuda y el impacto del intervencionismo en la cotización.

«Somos hoy una empresa tecnológica», ha asegurado Álvarez-Pallete, que ha puesto un dato sobre la mesa como prueba irrefutable: por primera vez en la historia, los ingresos por voz de Telefónica suponen menos de la mitad del negocio.

La otra prueba de la defensa de que la compañía “ha encontrado su rumbo” son sus resultados económicos. “Llevamos más de tres años creciendo de forma orgánica en las principales magnitudes», ha asegurado.

Telefónica sigue invirtiendo entre el 15 y el 17% de sus ingresos en la renovación de redes

Sin embargo, la nueva Telefónica también requiere de esfuerzos económicos, como los que está llevando a cabo para la transformación de sus redes. «Seguimos invirtiendo entre el 15% y el 17% de los ingresos de la compañía», ha argumentado no sin antes remarcar la «dificultad» que entraña esa política.

«Sabíamos que emprendíamos la construcción de una red costosa que impactaría en nuestros niveles de deuda», ha añadido en este sentido.

El intervencionismo es el principal peligro

La crítica principal ha ido dirigida a la regulación del sector. Asegura que el intervencionismo «drena» el crecimiento, razón por la que ha pedido el «respeto» que merece una industria que garantiza «la digitalización, el progreso y la generación de millones de empleos».

Uno de los principales golpes de la regulación, según Pallete, lo sufre la cotización de la compañía, que caía en esos momentos (hacia las 12.20 horas) el 1,53 % hasta los 7,61 euros, encadenando así ya más de dos semanas por debajo de los 8 euros.