Rebelión contra Roures

El presidente del Sevilla pone a Mediapro al borde del precipicio

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Es verano en Mediapro. Suena a eslogan de grandes almacenes pero el estío en la gran productora catalana empieza a relacionarse con conflictos que amenazan recurrentemente a los planes inmediatos de Jaume Roures, el magnate dueño de la compañía que en su día puso en jaque a Sogecable, el otrora imperio televisivo diseñado por el fallecido Jesús de Polanco.

En 2010, Roures firmó con la mayoría de miembros de la Liga de Futbol (LFP) un contrato de cuatro años (hasta 2014) para emitir los partidos de primera y segunda por 840 millones. Pero aunque se está a mitad del camino, nuevamente, la continuidad del futbol, como el año pasado y el otro, está en duda.

Esta vez parece que al ex productor de TV3 le costará más retener la guinda del negocio de la firma con sede en la Diagonal barcelonesa. Hay varios frentes por controlar: en su propia ciudad, el Espanyol ha decidido rescindir el contrato de derechos televisivos. El club blanquiazul podrá negociar con quien quiera o con quien pueda pagar. Y ha tardado un día en sumarse a la rebelión anti Mediapro… al alzamiento liguero organizado por el presidente del Sevilla, José María del Nido, contra el catalán.

Y estos movimientos son los que por ahora preocupan más al ex dueño de Público. Ya que no se pueden solucionar con la chequera, por el momento. Es más, el incumplimiento del calendario de pagos pactado por Mediapro con los clubes ha instaurado la desconfianza en entidades como el Espanyol, que han preferido negociar con otras cadenas.

Más allá del dinero

Los hispalenses lideran un grupo de 13 clubes de primera y segunda, el último en sumarse ha sido el de Cornellà, que quieren acabar con la dictadura de Roures relativa a los horarios de los partidos. Hasta ahora Mediapro, en connivencia con la Liga, ha fijado la programación. Los equipos medianos se quejan de que esos esquemas están pensados sólo para favorecer al FC Barcelona y al Real Madrid, que disputan además la Liga de Campeones entre semana. Entre los rebeldes, el Atlhétic de Bilbao, participante en la Liga Europa, que deberá hacer encaje de bolillos para jugar cuando la tele diga y salir indemne.

Y es este malestar el que puede dar al traste con el negocio futbolero de Roures y de paso con el inicio de la liga, por la acción, otra vez más, de los tribunales. En el río revuelto está pescando la nueva, aunque vieja conocida de Mediapro, Sogecable. Según un comunicado remitido este fin de semana, la compañía controlada por Telecinco y Telefónica, habría sellado acuerdos con Atlético, Celta, Espanyol, Getafe, Osasuna, Real, Zaragoza, Athletic y Betis. Antes estaban todos con Mediapro y se trata de la mayor espantada desde que el catalán amigo de Woddy Allen controla los derechos televisivos de la liga. Del Nido ha logrado que cambien de aliado.

Lara, el salvador

Por esta razón, Sogecable llevará al juzgado el lunes la subasta de derechos que Mediapro abrió el viernes de reventa de permisos para dar futbol por televisión a partir de agosto. Y es en este punto donde Roures tiene un nuevo problema, además del judicial desatado por Paolo Vasile y sus socios de Canal . Tradicionalmente los canales autonómicos han sido los compradores de esos paquetes adicionales que Mediapro vende al inicio de cada temporada. Este año de momento, ninguna ha mostrado el más mínimo interés.

Los problemas económicos de las empresas autonómicas son ahora también los de Mediapro. Sólo Antena 3 TV, controlada por José Manuel Lara, está estudiando la oferta. Tras el frenazo a la fusión con La Sexta decretada por la Comisión Nacional de la Competencia, la televisión del editor catalán podría ser de nuevo la tabla de salvación de Mediapro.

Ismael García Villarejo

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