Reynés (Naturgy) sale en defensa del gas mientras asume un retraso en ‘Géminis’

La gasista se encuentra en mitad de una polémica por el uso del gas, algo que le afecta directamente al tratarse de uno de los principales actores del sector

El presidente de Naturgy, Francisco Reynés. EFE

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El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, se enfrentaba este martes a una de las Juntas de Accionistas más intensas de los últimos años. Sobre la mesa el ‘Proyecto Géminis‘ y, surgida en las últimas semanas, una crisis energética que ha puesto el foco de los problemas sobre el gas, principal negocio de la compañía que está viendo en las últimas horas ataques por todos los lados.

En este contexto, el máximo representante de Naturgy no ha dudado en salir a escena en el marco de la Junta y defender la necesidad del gas natural durante la próxima transición energética. «El agua y el viento son recursos naturales intermitentes y no programables, por lo que su implantación requiere tecnologías de respaldo y apoyo. Además, la sustitución del carbón y las nucleares deberán ser sustituidas para evitar el desabastecimiento», ha sentenciado Reynés.

De igual modo ha puesto de manifiesto la dependencia de España de mercados exteriores a la hora de acceder al gas. Algo que pone de relieve su función dentro del entramado gasista durante el próximo lustro, sobre todo en un escenario donde todas las partes -Gobierno y empresas- se han puesto de acuerdo en demonizar esta tecnología dentro del mix energético.

Naturgy y su proyecto

Otro de los puntos importantes de la Junta era abordar la escisión de la compañía en dos empresas independientes, algo que también se ha visto golpeado por la coyuntura actual. En concreto, Francisco Reynés ha calificado este martes de «idónea» la escisión de la multinacional energética en dos compañías, si bien ha dado a entender que el calendario para llevarla a cabo será «flexible», ya que «se deberá adaptar a las incertidumbres actuales».

Reynés ha aprovechado la Junta General de Accionistas de Naturgy, que se ha celebrado este martes en Madrid, para defender ante los accionistas el llamado ‘Proyecto Géminis’, que prevé la separación de Naturgy en dos compañías, ambas cotizadas: una centrada en las infraestructuras reguladas y otra en los negocios liberalizados, entre ellos el de renovables.

Tal como hizo en la presentación de resultados anuales de Naturgy, Reynés ha vuelto a quitar hierro a los costes de llevar a cabo esta escisión. En concreto, ha desmentido que vaya a suponer «grandes sobrecostes» y ha calificado de «despreciable» el impacto económico de la separación en relación con los beneficios asociados.

Protestas en la calle

Por si había poca tensión en la Junta de Accionistas, en los alrededores de la sede de Naturgy se han concentrado los trabajadores de la compañía para mostrar su desconformidad con respecto a las negociaciones del nuevo convenio.

Además, a esta situación se suma las dudas laborales que se han generado con respecto a la implantación del ‘Proyecto Géminis’, sobre todo las consecuecias que pueda haber en la plantilla, algo que todavía no se ha explicado con suficiente claridad al seno de los trabajadores.

Raúl Masa

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