Tensión entre accionistas minoritarios y la CNMC por la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell

La Asociación de Accionistas Minoritarios del Banco Sabadell ha alzado la voz tras conocerse que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado la Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por BBVA sobre el Sabadell. La organización, que representa a miles de pequeños inversores, ha expresado su firme desacuerdo con una resolución que considera precipitada y escasamente fundamentada.

Según han denunciado, la aprobación de esta operación podría provocar una grave destrucción de valor para los actuales accionistas del Sabadell, afectando de forma directa a quienes han confiado en el banco a largo plazo. La Asociación considera que el canje de acciones propuesto no refleja de forma justa el verdadero valor de la entidad catalana, especialmente en el contexto de crecimiento y rentabilidad que ha experimentado en los últimos ejercicios.

Riesgos para la competencia y la diversidad bancaria

Uno de los principales temores expuestos por los minoritarios es el impacto que la fusión tendría en el mapa bancario español. La concentración de entidades reduce la competencia y, por tanto, limita la oferta disponible tanto para particulares como para empresas, en especial para pymes y autónomos, segmentos clave para la economía española y donde el Sabadell ha mantenido una presencia muy destacada.

Pese a que la CNMC ha aprobado la operación imponiendo ciertos compromisos para limitar estos efectos, la Asociación sostiene que las condiciones impuestas son insuficientes y poco efectivas. Lejos de proteger a los usuarios del sistema financiero, advierten que el proceso puede acabar perjudicando la calidad del servicio y encareciendo los productos financieros.

Otro de los puntos más polémicos es la falta de participación directa de los accionistas minoritarios durante los test de mercado que la CNMC ha realizado antes de emitir su dictamen. La Asociación lamenta que no se haya contado con su opinión, a pesar de ser un colectivo clave en el equilibrio de poder dentro de la entidad.

Denuncian además que el procedimiento ha tenido un enfoque técnico excesivo, sin atender a los aspectos estratégicos y sociales que debería considerar una operación de tal envergadura, como el arraigo territorial del Sabadell y su papel fundamental en el tejido empresarial de muchas comunidades autónomas.

Llamamiento al Gobierno y a la CNMV

Aunque la CNMC ha dado luz verde, la operación todavía no es definitiva. Desde la Asociación recuerdan que el Gobierno dispone de la facultad legal para revisar la fusión por razones de interés general, según lo establecido en la Ley de Defensa de la Competencia. Por ello, instan al Ejecutivo a evaluar con responsabilidad los efectos a largo plazo de permitir que dos grandes bancos se fusionen, eliminando un actor clave del panorama financiero.

Asimismo, hacen un llamamiento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para que no se limite a una validación formal de los documentos de la OPA, sino que asuma un papel activo en la defensa de los intereses de los inversores minoritarios.

Defensa de la independencia y el arraigo territorial

En su comunicado, la Asociación subraya que el Sabadell ha sido una pieza clave en el apoyo a las pymes y en el desarrollo económico de diversas regiones, y que su absorción por parte de BBVA podría suponer la pérdida de una entidad con fuerte arraigo local y una estrategia diferenciada en el apoyo a empresas de menor tamaño.

Preservar la independencia del Sabadell no solo responde a un criterio económico, afirman, sino también a la necesidad de mantener una banca más diversa, accesible y comprometida con los territorios. En este sentido, han instado a los accionistas, y especialmente a los pequeños inversores, a participar activamente en la toma de decisiones que marcarán el rumbo de la entidad.

La Asociación concluye que este es un punto de inflexión para el futuro del Banco Sabadell, y que la participación informada y responsable de los accionistas será clave para evitar que una operación considerada desfavorable por muchos sectores se materialice sin un debate amplio y con todas las garantías.