El riesgo de epidemia limita las indemnizaciones por renunciar al MWC

La suspensión del congreso puede suponer un duro golpe para la GSMA, sin una cláusula específica que cubra el riesgo de anulación

Salida de asistentes de la última jornada del Mobile World Congress de 2019 en la Fira de Barcelona, el último que se pudo celebrar antes de la pandemia de coronavirus | EFE/TA/Archivo

Salida de asistentes de la última jornada del Mobile World Congress de 2019 en la Fira de Barcelona, el último que se pudo celebrar antes de la pandemia de coronavirus | EFE/TA/Archivo

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GSMA mantiene el silencio sobre el coste de lo que podría suponer dar marcha atrás al MWC. La multiplicación de empresas que están anunciando que se retiran del certamen -varias de ellas miembros de GSMA- están incrementando la presión para que los organizadores se planteen suspender o, al menos retrasarlo.

Esta decisión, que se podría conocer este viernes, puede tener importantes consecuencias económicas para el MWC. Ni desde GSMA ni desde el Mobile World Capital quisieron explicar a Economía Digital qué tipo de póliza de seguros tienen contratada. Pero existe la posibilidad de que en caso de cancelación, los organizadores podrían verse obligados a asumir los gastos. 

Para las empresas que están decidiendo suspender su participación, los costes también pueden ser importantes y generar puntos de fricción con sus aseguradoras de cabecera. Salvo negociaciones individuales -que son posibles- la cancelación se ha producido por «una decisión personal», lo que complica el acceso a indemnizaciones, según fuentes financieras. Además, no existe una prohibición explícita de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a viajar por el riesgo de coronavirus, ni tampoco de ninguna otra autoridad -y en esto el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido muy claro- que impida su celebración; por lo que los posibles costes que conlleve la decisión de suspender la participación lo más probable es que corran a cargo de la empresa que se ha retirado.

María Jesús Montero, ministra de Hacienda, fue tajante el martes sobre la posición del Gobierno. «Nosotros lo que queremos es que el congreso se celebre como en otras situaciones», señaló durante la rueda de prensa posterior al consejo de Ministros. Montero, además, insistió en que la OMS no había tomado ni siquiera la decisión de recomendar no viajar por el coronavirus, ni tampoco se había decretado ninguna alerta sanitaria por las autoridades españolas. También recordó que los organizadores están tomando medidas para controlar que se pudieran producir contagios.

Una inversión dada por perdida

Algunos participantes señalan a Economía Digital que lo lógico es que GSMA dé alguna solución a quienes están cancelando su asistencia, dada la particularidad del caso -un posible riesgo de salud de los participantes-. En principio, las reservas de espacio para el MWC suelen producirse con un año de anticipación, por lo que es probable que muchos de los contratos se firmaran hace meses y estén desembolsados. En teoría, si es el asistente el que cancela, se perdería el dinero invertido, pero estas fuentes dudan de que los organizadores quieran generar malestar con los participantes y creen que se irán alcanzando pactos.

Una de la soluciones que puede encontrar GSMA para tratar de salvar el congreso y limitar las devoluciones sería retrasarlo. Encontrar una nueva fecha a corto plazo parece complicado -se desconoce todavía cuál puede ser el impacto y la duración del coronavirus-, pero se podría trasladar a la edición de 2021.

No se descarta que muchas empresas estén esperando conocer qué pasos da el consejo de GSMA este viernes justo para valorar si darse de baja, o no. En caso de retraso, previsiblemente, el MWC debería dar un plazo a los asistentes para confirmar, o retirarse, del congreso, pero se buscaría mantener el máximo de participantes posibles,

Qué cubren los seguros y a partir de cuándo 

La posible cancelación del MWC abren muchas incógnitas sobre cuál puede ser el impacto económico para GSMA, que estará muy ligado al tipo de póliza de seguros que se haya contratado. Aunque los organizadores mantienen el silencio, fuentes consultadas apuntan que lo lógico que es que, dado el tamaño del contrato, o lo hayan asegurado varias compañías, o bien se haya producido una operación posterior de reaseguro.

El coste para el MWC de una suspensión está en manos de las cláusulas particulares y del cuándo se haya firmado. En ciertas aseguradoras que trabajan en pólizas de eventos y de congresos, una de las causas que se excluyen de las coberturas son los riesgos epidemiológicos. Esta circunstancia podría provocar que la compañía no pueda alegar esta causa para tratar de cubrir posibles pérdidas con el seguro.

No obstante, normalmente estos seguros sí cubren circunstancias imprevisibles y, en este caso, el MWC no podía anticipar cuando puso a la venta los slots de esta edición (que ya ofertaba el la reunión de 2019) la alerta por coronavirus. De hecho, la alerta epidemiológica fue decretada el enero de este año, tras detectarse los primeros casos en diciembre.    

Otra posibilidad es incluir en el contrato la anulación en el caso de que no se llegue a un mínimo de participantes. Algunos modelos estándar no cubren la anulación si la rentabilidad del evento no es suficiente, pero en el caso particular del MWC se podrían haber introducido cláusulas especiales entre las partes.

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