Los economistas rechazan ahora la reforma laboral

El Col.legi d'Economistes denuncia como gran escollo la restricción del crédito por delante del déficit fiscal

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El grueso del colectivo de economistas catalanes y del resto de España había defendido en los últimos años por una reforma laboral en profundidad que superara la dualidad del mercado de trabajo, entre contratos indefinidos y temporales.

Pero la apuesta, al margen de los datos esperanzadores del último trimestre, como mostró el registro de las oficinas de empleo, y este mismo jueves la EPA, no ha resultado satisfactoria. Así lo considera el 57,2% de los profesionales del Col.legi d’Economistes, que considera que la reforma laboral, en un periodo de recesión económica, ha agravado el problema y que cualquier recuperación será forzosamente lenta respecto a la creación de nuevos puestos de trabajo.

El decano del colegio profesional, Joan B.Casas, admite ese cambio en la percepción de los economistas, aunque considera que la reforma laboral se podrá valorar como positiva en el momento de la recuperación económica. “Si se produce un avance claro, con un cierto crecimiento, la reforma podrá crear puestos de trabajo”, asegura.

La vía japonesa

La percepción, en todo caso, al acabar el primer semestre del año, es que la economía catalana y española podrían dejar atrás la recesión, para entrar en una senda de estancamiento, o de ligero crecimiento que no podrá absorber fácilmente el desempleo. Esa sería la temida experiencia que vivió Japón, a pesar del último intento que proyecta su gobierno, y que se ha conocido ahora como la vía a la japonesa, para salir del bache.

Esa posibilidad, que llevó a Japón a estancarse durante los últimos veinte años, podría llevar al conjunto de España a un periodo largo de atonía, con un porcentaje de desempleo por encima del 20%, que comportaría una situación social poco sostenible.

Sin embargo, los datos macroeconómicos llevan al colectivo a afirmar que, en conjunto, España y Catalunya presentan los “resultados más positivos desde principios de 2012”.

Sin crédito

Los economistas entienden, pese a todo, que las reformas del sistema financiero, y el proceso de unión política y fiscal –más lento de lo deseado– en el seno de las instituciones europeas, impiden una recuperación económica rápida. Esos procesos son necesarios, pero la falta de toma de decisiones, y la propia dinámica de desendeudamiento de las entidades financieras, ha provocado el mayor problema en estos momentos: la restricción crediticia.

Hasta un 64,9% de los encuestados, en la Encuesta de Opinión de Primavera del Col·legi d’Economistes, considera que ese es el gran escollo de la economía, como denuncian, de hecho, desde hace meses las patronales de las pequeñas y medianas empresas. Ese problema se sitúa por delante de la debilidad de la demanda interna (54,5%) o del déficit fiscal de Catalunya en relación al resto de España, importante para el 48,5% de los economistas del Col·legi.

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