Altia, la única de las gallegas de BME que logra crecer en bolsa en lo que va de año

La tecnológica de Tino Fernández es la única compañía, incluyendo a la antigua IFFE y a EiDF, que alcanza una revalorización del precio de su acción tras cerrar un 2023 con récord de beneficios y ventas

Tino Fernández, presidente de Altia, y Fernando Romero, presidente de EiDF

Tino Fernández, presidente de Altia, y Fernando Romero, presidente de EiDF

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En lo que va de año, de las compañías gallegas que cotizan en el BME Growth, el antiguo MAB, solo Altia, la tecnológica de Tino Fernández ha logrado ampliar su cotización. De hecho, en la actualidad, la firma con sede en Oleiros presenta una rentabilidad anual positiva de un 5,63% y una capitalización bursátil de 310 millones de euros.

Las demás, de Commecenter a Netex, pasando incluso por IFFE, rebautizada como Natac y EiDF, que trasladaron sus sedes a Madrid, acumulan rentabilidades negativas, al margen de sus resultados.

En el avance de la tecnológica participada por por Josefa Ortega Gaona incluyen los resultados récord obtenidos y el reparto de dividendos al alza. Altia se disparó el pasado año, al margen de su crecimiento orgánico por consolidar en su balance los números de sus dos adquisiciones más recientes, Wairbut y Bilbomática. La cifra de negocio de la compañía se estiró un 44,3%, hasta los 241 millones de euros, mientras que el beneficio neto creció un 51%, quedando en 15,4 millones.

Las pérdidas de EiDF

De forma estricta, a EiDF, la compañía de energía fotovoltaica, no se podría considerar como una de las gallegas del BME Growth, ya que el pasado año trasladó su sede social de Barro, en Pontevedra, a Madrid. En cualquier caso, si se la incluyese en el ranking de las compañías gallegas del antiguo MAB tampoco habría cambios en la ecuación. Aunque presenta una capitalización mayor que la de Altia, de 361,5 millones de euros, en lo que va de ejercicio acumula un retroceso en el precio de la acción de un 2,4%, algo en lo que influye el batacazo de la últimas jornadas tras la presentación de las cuentas relativas al ejercicio 2023.

Los de Fernando Romero multiplicaron por ocho sus pérdidas y sufrieron un recorte de un casi un 38% en su facturación. Los números rojos alcanzaron los 32,3 millones de euros tras aplicar una serie de ajustes contables que, según sus cálculos, tuvieron un impacto negativo de 29 millones de euros. Hay que destacar que, pese a las pérdidas, el ebitda ajustado del grupo se elevó desde los 10,6 millones de 2022 a los 25,2 millones de euros.

Los problemas de EiDF en bolsa comenzaron ya el pasado año, que finalizó con una caída del valor de sus acciones de casi un 80%. La compañía finalizó el 2022 como el valor más alcista de toda la bolsa española y llegó a pulverizar los 1.700 millones de euros de capitalización, con un valor muy por encima del de cotizadas en el Continuo. Su suerte cambió hace un año, cuando la CNMV decretó la suspensión de su cotización ante la negativa, entonces, de su nuevo auditor, PwC, a firmar las cuentas anuales hasta que no dispusiese de más información. Ese castigo duró cuatro meses y definió el inicio de su retroceso en bolsa.

IFFE Futura

Igual que EiDF, IFFE Futura también emigró a Madrid el pasado verano, cuando instaló su sede en el barrio de Chamberí y pasó a denominarse Natac Natural Ingredients. Todo debido a la fusión con Natac, accionista de IFFE Biotech, que completó con éxito la integración en IFFE Futura tras acometer una ampliación de capital por valor de 52 millones de euros, la mayor operación de la historia del BME.

En la actualidad presenta un valor bursátil de 270 millones de euros y el valor de sus acciones ha retrocedido en lo que va de un año un 15,07%. Eso, a pesar de la mejora de resultados ya que el beneficio de la compañía pasó del millón de euros de 2022 a los 6,2 millones según la documentación remitida al BME.

Netex

La tecnológica Netex también acumula una rentabilidad negativa del precio de sus acciones de un 6% en lo que va de año, con una capitalización bursátil cercana a los 33 millones de euros tras revalorizarse su acción un 15% el pasado 2023.

La compañía vio cómo el pasado ejercicio sus pérdidas se incrementaban desde los 0,86 millones de euros registrados en 2022 hasta los 1,06 millones. Con cierre de ejercicio en el mes de septiembre, la firma aumentó sus números rojos pese a seguir con una línea ascendente en materia de facturación. Su cifra de negocio se anotó una subida del 14,5% al pasar de 20,82 a 23,83 millones de euros en un solo año.

Commecenter

Con Euroespes suspendida, la última de las gallegas del antiguo Mercado Alternativo Bursátil, Commcenter, también presenta una caída de la rentabilidad del precio de la acción en lo que va de 2024 de un 1,85%, con una discreta capitalización de 14 millones.

El pasado año, las ganancias se elevaron desde los 43.000 euros logrados en 2022 hasta los 864.000 euros. La cifra de negocio aumentó un 3,94% y se encaramó hasta los 60,1 millones de euros

Por su parte, el beneficio neto de explotación (Ebit) de Commcenter en 2023 fue de 1,76 millones de euros, un 160% más que los 677.000 euros del ejercicio precedente, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) fue de 3,7 millones de euros al cierre del año, un 10,6% más.

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