El botín de Audasa: destina a dividendos para Itínere casi cuatro de cada diez euros que cobra en peajes

Audasa dispara ingresos y beneficios. La concesionaria de la AP-9, la autopista que vertebra Galicia desde Ferrol hasta Tui, despidió su ejercicio fiscal 2023 con un beneficio neto por valor de 82,6 millones tras crecer casi un 25% respecto a los 66,1 millones logrados en 2022.

La filial del grupo Itínere desveló estas cifras en la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En la documentación figura que su cifra de negocio escaló hasta alcanzar un nuevo máximo histórico. En concreto, esta se elevó un 12% y se quedó a un paso de pulverizar la barrera de los 200 millones de euros (192,5 millones).

De esta cantidad, la mayor parte (133,9 millones) procedieron de los ingresos que percibe por los peajes que cobra a sus usuarios, mientras que otros 58,5 millones se enmarcan dentro de pagos públicos como, por ejemplo, los peajes en sombra. Dentro de estos últimos se enmarcan las cantidades que cobra a la Xunta de Galicia y el Gobierno central por la gratuidad de los tramos de Rande y A Barcala. Bajo esta modalidad, estas rutasse financian vía impuestos y no mediante peajes a los usuarios

Por esta cuestión, Audasa denunció a las administraciones, imponiéndose en un juicio que ha tenido su particular continuidad en forma de pulso entre Xunta y Gobierno sobre a quién le corresponde abonar las indemnizaciones y que se ha saldado con victoria para la administración autonómica en el Tribunal Supremo.

Los dividendos de Audasa para Itínere

De esta forma, Audasa ha logrado un margen neto del 42,9% con sus actividades y ha trasladado esta rentabilidad a sus accionistas. No en vano, según se desprende de la documentación que Audasa ha remitido a la CNMV, los pagos de dividendos se dispararon hasta alcanzar los 71 millones de euros en 2023.

La compañía destinó, de esta manera, el 36,9% de sus ingresos totales y el 86% de su beneficio neto a repartir dividendos. El 14% restante (11,6 millones de euros) fueron a parar al remanente. En la documentación remitida a la CNMV, Audasa da cuenta del uso que su matriz, el grupo Itínere, ha hecho de estas retribuciones.

Según destaca, la firma «ha destinado los dividendos percibidos de la sociedad a reducir el endeudamiento derivado de la adquisición al Estado español de la Empresa Nacional de Autopistas, S.A (actualmente ENA Infraestructuras, S.A.U.), privatizada en 2003 por importe de 1.622 millones de euros, no habiéndose distribuido ningún dividendo a sus accionistas en los 20 años transcurridos».

Itínere, matriz de Audasa, contaba al cierre de 2022 (último dato disponible) con unos pasivos financieros por valor de 2.433 millones de euros. Su endeudamiento duplica al de la concesionaria de la AP-9, la cual contaba al término del año pasado con 1.099,8 millones de euros de deuda. La cifra es ligeramente inferior a los 1.124 millones de euros que registraba el ejercicio anterior.

Casi 280 millones en cinco años

La compañía ha recortado sus pasivos tras aprovechar el tirón de sus beneficios en los últimos años. Y es que Audasa se ha embolsado 275 millones de euros en ganancias a lo largo de los últimos cinco años, un periodo en el cual ha llegado a duplicarlos.

Durante este periodo, la concesionaria de la AP-9 ha lidiado con una pandemia que le asestó un recorte de beneficios de 42,3 millones de euros en 2019 a 33,7 millones en 2020 para, posteriormente, recuperarse y llevar estas cifras hasta máximos históricos. Sus ganancias ascendían ya a los 50,7 millones de euros en 2021, antes de escalar hasta los 66,1 millones en 2022 y los 82,6 millones en el recientemente finalizado 2023.