Sánchez se alivia con el ‘sí al pacto’ de 75.000 militantes del PSOE
La mitad del censo socialista se involucra con la consulta que el secretario general del partido impulsó para avalar su política de alianzas. ¿Es mucho o poco lograr el 50% de participación?
La sensación de alivio recorrió la sede federal del Partido Socialista (PSOE) el sábado por la noche a medida que llegaban los datos de participación y los resultados de la consulta a los militantes sobre la estrategia de alianzas para recuperar la Moncloa. El 51,6% se involucró en el proceso. El apoyo que ha logrado Pedro Sánchez es del 79%. Ello se traduce en que 75.000 de 190.000 socialistas dieron el respaldo directo a su actual líder mediante sufragio.
«Satisfacción razonable», clamaron diversos miembros de la dirección del partido al filo de la media noche del domingo. Entre tanto, había que recurrir a Twitter para conocer el estado de ánimo del secretario general. «Orgulloso del PSOE y de sus militantes. Orgulloso de este gran partido. Gracias por vuestro apoyo. El cambio está más cerca», tuiteó el candidato a la investidura. El político se pasó el sábado reclamando un «sí rotundo» al acuerdo que alcanzó con Ciudadanos.
Sánchez organizó la consulta como una manera de esquivar a los barones socialistas, reacios a determinadas estrategias. Por ello, cabe preguntarse si el nivel de participación, más que el resultado, es suficiente para blindar al secretario general de la oposición interna que los líderes territoriales armaron contra su propio jefe. Llamó la atención este sábado, el elocuente silencio de la presidenta andaluza, Susana Díaz.
¿Mucho o poco?
Si el debate se reduce al plano factual, cabe deducir que Sánchez sale reforzado. El 51% de participación compara con la movilización que logran otros partidos que también preguntan a la militancia. Los más activos en este tipo de iniciativas son Podemos y Ciudadanos. Las formaciones de Pablo Iglesias y Albert Rivera nunca llegaron, ni de lejos, a estos niveles de participación. Así que en Ferraz se fueron a dormir aplacados. Calma aparente pero sin bajar la guardia, y es que la letra pequeña deja en evidencia donde está la debilidad de la actual dirección.
Aunque el resultado fue homogéneo, la participación fue considerablemente baja en las grandes ciudades, hecho que aflora la escasa influencia que tiene la cúpula en estos territorios. Los líderes provinciales no se han involucrado con la consulta y tampoco recomendaron a sus militantes un posicionamiento concreto. Para muestra, un botón. En Andalucía el proceso participativo pasó sin pena ni gloria en las capitales. Extremadura, Castilla-La Mancha y otras grandes federaciones presentaron comportamientos similares.
Debilidades que afloran
Sólo los aliados de Sánchez, como la presidenta de Baleares, Francina Armengol, o el responsables de los socialistas castellanos leoneses, Luis Tudanca, trabajaron una respuesta afirmativa para Sánchez de las bases. Los datos permanecerán sobre la mesa el próximo lunes, cuando el mayor órgano de dirección del PSOE se reúna en Madrid. El secretario general tiene un aval para plantar cara a los barones. De todos modos, el posible pacto con Ciudadanos apenas genera resquemor en la cúpula.
Los incendios sólo se vislumbraban si Iglesias («junior», como lo llaman en Ferraz para diferenciarlo del fundador del PSOE) hubiera ocupado la posición que Rivera ha tomado como aliado.