CCM: una mala intervención

La intervención de CCM se ha hecho mal por varios motivos. Primero, porque se ha hecho tarde, ya hace muchos meses que estamos hablando de Caja Castilla La-Mancha. Y se ha tardado en intervenir porque no hay un modelo para hacerlo, no hay ningún indicador que permita saber cuándo hay que intervenir una entidad o no.

Además, se ha alargado la presión a Unicaja para que se quedara CCM y, cuando la última oferta pública de ayuda que le hicieron era de 1.500 millones, el gobierno ha ofrecido ahora un aval de 9.000 millones. Es, por tanto, muy difícil saber qué agujero patrimonial tiene la entidad, que lo tiene.

Por otra parte, las intervenciones del domingo del ministro Solbes y la vicepresidenta Fernández de la Vega fueron pobres y dieron un mensaje erróneo a los ciudadanos. Era un mensaje que generaba angustia. Y como no tenemos modelo de intervención, la decisión queda a la discreción del Banco de España y del Gobierno. Y eso genera incertidumbre.

Yo creo que, al mismo tiempo que se tiene que crear un modelo para que, a partir de determinados indicadores, se pueda intervenir una entidad, deberíamos pensar con qué medidas, más allá de facilitar la liquidez, se podría ayudar a las cajas. Porque también existe el problema de la morosidad, que ha llegado a ratios altísimas, y eso que sólo conocemos los datos de septiembre y octubre de 2008. Cuando se publiquen las de enero a marzo de este año serán peores.

Por tanto, las intervenciones tienen que hacerse con más sensibilidad, claridad y transparencia por parte del Gobierno, pero sobre todo con más rapidez. Ahora ha tenido que intervenir CCM porque dejó pudrir la entidad y ahí ya no quedaba nada.