De risas por el mundo…

Tarde o temprano tenía que pasar. Tener como primer ministro a alguien como Zapatero no podía dejarnos impunes. De momento, por lo menos, las críticas internacionales se dirigen a sus ridículas afirmaciones y dejan de lado al pobre españolito medio que bastante ya tiene con seguir viviendo. Que merecen crítica todos es cierto. Gobierno oposición, bancos, pisitófilos, hipotepófagos, especulópatas y periodistas son responsables de este cuadro siniestro, pero no cabe duda que el campeón de los despropósitos es uno y en Europa se dieron cuenta hace algún tiempo.

Mientras el susodicho anunciaba que España entraba en la Champions League de la economía mundial, que superaba en PIB a Italia y que se proponía superar el de Francia, media continente se indignaba y con razón. España construía más pisos que Alemania, Francia, Italia y Gran Bretaña juntos, había logrado un crecimiento a costa de unos fondos de cohesión que nos daban esos a los que pretendemos dar lecciones de estructura económica.

No podía quedarse en nada que durante dos años el jefe negara la existencia de la crisis, la pretendiera disfrazar de desaceleración y que después, cuando a él le vino bien, la acelerase adecuadamente. No podía ocultarse tanta ineptitud después de no acertar un solo pronóstico… Leer más…