El empresario Demetrio Carceller ha empezado el 2012 de manera fulgurante, como terminó 2011, tanto en su calidad de vicepresidente y primer accionista de Sacyr Vallehermoso como cabeza visible del grupo cervecero catalán Damm. Para afianzar todavía más su posición en la constructora, el pasado 28 de diciembre desembolsó 315.000 euros para comprar 80.000 acciones a un precio unitario de 3,94 euros, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Era la segunda compra en apenas una semana. El 20 de diciembre, el mismo día en que Sacyr anunció la refinanciación de parte del préstamo de 4.900 millones de euros con el que compró un 20% de Repsol, así como la venta de la mitad de esta participación, Carceller se hizo con otro paquete de 85.000 acciones. La adquisición de esas 165.000 acciones llevan al empresario a controlar el 15,9% de Sacyr, incluyendo en ese porcentaje el 2,7% del grupo constructor canario Satocán, con quien mantiene un pacto de sindicación. Al cierre de la primera semana de 2012, el 13% que posee de manera directa en el grupo constructor, a través de la operadora de productos petrolíferos Disa, tiene un valor de 207,66 millones de euros.
Este jueves, poco antes de la llegada de los Reyes Magos de Oriente, la sociedad anónima Damm, el grupo cervecero catalán que preside Carceller, anunciaba la toma de control de Rodilla, la empresa líder en el segmento español del ‘sandwich’. Con la suscripción de una ampliación de capital, Damm ha aumentado la participación en Rodilla del 35% al 76%. Aunque de momento continúa Jesús Romero como director general, Demetrio ya ha colocado a su hermana María como consejera delegada, aprovechando su experiencia previa en multinacionales de gran consumo, antes en Mcdonald’s y, en Pepsi, de manera más reciente. Rodilla cuenta con 215 establecimientos, propios y franquiciados, y, además de la marca matriz, opera también con Jamaica y Café de Indias.
Con el control de Rodilla, Damm continúa afianzando su posición en el sector de la alimentación, donde posee el 9,65% de Ebro Foods y el 5% de Pescanova. Hace un mes, tanto Damm como la distribuidora Cobega, comunicaban a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) la toma de control de la unidad productiva de Cacaolat, adjudicada por el juez tras el embargo a la que había sido sometida estando bajo Nueva Rumasa, el conglomerado societario de la familia Ruiz Mateos. Junto a la sociedad de Damm y Cobega, con el 49% cada una, el 2% restante quedó en manos del fondo de inversión Victory Turnarround (2%). El proyecto de reflotación, con una inversión de 130 millones, incluye una nueva planta en la antigua fábrica de Damm en la localidad barcelonesa de Santa Coloma de Gramanet.
Hasta el pasado 30 de septiembre, el Grupo Damm había facturado casi 625 millones de euros, el 3,3% más que en los nueve primeros meses de 2010. De estos ingresos, la cervecera facturó 459 millones, el 9,9% más.
Y si los negocios le van viento en popa, el pequeño contratiempo que supuso la imputación por presunto delito fiscal finalmente quedó en nada. A la vuelta del verano, la Audiencia Nacional decidió el sobreseimiento del caso. Un asunto relacionado con el ‘caso BBVA Privanza’ y la existencia de cuentas opacas en el paraíso fiscal de Jersey, entre ellas las de su familia.
Según la investigación, la familia Carceller utilizaba las sociedades instrumentales Beachlake, Brightleaf y Buckland para canalizar las inversiones financieras de la familia. Pero el fiscal acabó por admitir que no eran totalmente opacas y que buena parte de los inversores finales incluyeron los fondos canalizados en sus declaraciones del impuesto de patrimonio, razón por la que el juez retiró los cargos contra el presidente de Damm.