Diez libros sobre la política catalana

Se ha pretendido dibujar una Cataluña uniforme y permanentemente enfrentada al resto de España, y se ha aplicado la desmemoria a todos aquellos grandes catalanes sin los cuales no se entendería la historia de nuestro país

Los políticos independentistas no lograron la independencia, pero consiguieron hacer de la política catalana todo un género literario. Son cientos los libros sobre el procés, siendo la gran mayoría de ellos parte de aquella maquinaria propagandística. Sin embargo, sobresalen algunos títulos sobre los que vale la pena volver una década después de que Artur Mas presionara el botón de la autodestrucción y conviertiera Cataluña en el epítome de todos los fenómenos populistas de Occidente.

Durante estos diez años hemos sido el campo de pruebas de la posverdad y las fake news, la polarización social y la degradación institucional. Hemos sufrido una revolución financiada con dinero público y liderada por la administración de la Generalitat. Se perpetró lo que Daniel Gascón definió como El golpe posmoderno (editorial Debate). Y tras ingerir con contumacia mentiras y falsas promesas, la fiesta acabó, pero la resaca persiste en forma de decadencia.

La independencia nunca llegó, pero el nacionalismo culminó su perricidio, el asesinato de todo aquello que había simbolizado Cobi en los felices 90. Jordi Canal rememora en 25 de julio de 1992 (editorial Taurus) aquellos días en los que el mundo sí nos miraba con admiración, y no con estupefacción. Lamentablemente, la deriva identitaria logró que aquel cosmopolitismo fuera sustituido por el provincianismo nacionalista. Y la autoestima y la alegría, por el victimismo y el resentimiento.

La degeneración no fue fácil, ni barata, se realizó gracias a los esfuerzos del enorme entramado asociativo y económico que describe David Álvaro en su documentadísimo Cataluña, la construcción de un relato (editorial Deusto). Ensuciar la imagen de España en el mundo fue una de sus principales tareas y no ahorraron recursos (de todos) para ello. Todo ese aparato publicitario en el exterior está descrito con precisión en La telaraña (editorial Ariel), fruto de la profunda investigación del periodista Juan Pablo Cardenal.

Al final, el procés sirvió para que aprendiéramos algo sobre derecho constitucional, relaciones internacionales, comunicación política e, incluso, psicología de las masas. Los destrozos se han producido en prácticamente todos los ámbitos de nuestras vidas y han dado lugar a un libro con tantos autores como perspectivas, El libro negro del nacionalismo (editorial Deusto). Sin embargo, algunas elites españolas siguen sin aprender la lección. Y es que aquello fue una lección como tan bien explica David Jiménez Torres en 2017, la crisis que cambió España (editorial Deusto). Aquel año fue la demostración de la falsedad de aquella premisa según la cual la descentralización iba a satisfacer las demandas nacionalistas.

El nacionalismo es insaciable, y el independentismo, en democracia, no es democrático. Es el brillante argumento de Félix Ovejero en Secesionismo y democracia (editorial Página indómita). Un referéndum independentista significa que una minoría pueda quitarle los derechos políticos a una mayoría, algo nada democrático. Pero el nacionalismo no solo tergiversó palabras y conceptos, también la historia. El gran ejemplo fue aquel tricentenario que se conmemoró en 2014 y que transformó la Guerra de Sucesión en una guerra de secesión.

La Diada, un referente en los libros de política catalana. EFE/Enric Fontcuberta
Imagen de una manifestación independentista. EFE/Enric Fontcuberta

Se ha pretendido dibujar una Cataluña uniforme y permanentemente enfrentada al resto de España, y se ha aplicado la desmemoria a todos aquellos grandes catalanes sin los cuales no se entendería la historia de nuestro país y que son recuperados en la obra coordinada por Ricardo García Cárcel y María de los Ángeles Pérez Samper Catalanes en la historia de España (editorial Ariel). No obstante, si hablamos de historia debemos acudir al gran maestro de la historia comparada, al añorado sir John Eliott y su Catalanes y escoceses (editorial Taurus).

Finalmente, si hay un sentimiento que ahora nos une a todos los catalanes es el hartazgo del procés. Así, es humanamente comprensible que se establezca un mecanismo psicológico como el olvido para tratar de convivir y seguir adelante. Sin embargo, es importante aprender de la experiencia para escapar de las trampas del nacionalismo y que no se cumpla el título del sugerente libro de Rafa Latorre Habrá que jurar que todo esto ha ocurrido (editorial La esfera de los libros). Todo eso ocurrió y está documentado en los libros, también en una sentencia. La próxima nadie podrá aducir que “no se podía saber”.