Divide y perderás

Los tres partidos consitucionalistas —PP, Ciudadanos y Vox— ganaron 6 escaños las pasadas elecciones, mientras el PSOE los dobló con 12 escaños

Los políticos y parte de los generadores de opinión discreparan de agrupar en un único bloque a los votantes del PP, Cs y Vox en Cataluña. Para el votante a pie de calle no parece haber problema en esa agrupación.

Miles de catalanes que en las generales de abril votaron Cs, lo hicieron por el PSC en las municipales de mayo y por Vox en la repetición de las generales de hace una semana. ¿Puede un catalán votar tres veces en 6 meses y hacerlo por tres partidos distintos? Si. Está demostrado.

En las elecciones generales de 2000, cuando José María Aznar obtuvo una rotunda mayoría absoluta, el PP se hizo con 12 escaños en Cataluña, por aquellos días que no competía ni con Cs ni con Vox. El domingo las tres opciones separadas se hicieron con 6. Eso significa: un partido consigue 12 escaños y 3, la mitad.      

En Cataluña el pasado día 10 de noviembre el PP, Vox y Cs sumados llegaron al 20,08% de los votos casi el mismo porcentaje que el PSC que obtuvo el 20,51%. La diferencia es que los tres primeros por separado se adjudicaron 6 escaños y los socialistas 12. Seis escaños de diferencia por solo 16.000 votos de distancia, unos 790.000 y los otros 774.000.

No hay duda: la división es garantía de derrota

Si damos un vistazo al resultado por provincias el panorama es aún peor. En Tarragona Vox, PP y Cs si hubieran concurrido juntos, con 83.000 votos, hubieran quedado segundos por delante del PSC con un 21%. ERC gano al sur de Tabarnia con un 25%. El drama es que ERC saco 2 escaños con ese porcentaje y los constitucionalistas con unos pocos puntos menos 0.

En Lleida los tres partidos constitucionalistas no socialistas juntos llegaban al 18% y hubieran obtenido un escaño a costa de ERC. Pero por separado no solo le han regalado un escaño a los de Junqueras sino que se han ido de vacío.

El CIS catalán sitúa al independentismo en su segundo dato más bajo históricamente, el 33,6% frente al 28% que defiende el actual estado autonómico

Y en Girona, que muchas veces se considera erróneamente que es una provincia perdida para el constitucionalismo, Vox, PP y Cs juntos suman un nada despreciable 12% del voto y aún es menos despreciable si se constata que juntos hubieran obtenido un escaño quitándoselo a los Comunes.

Con estos datos en la mano nos acercamos a las autonómicas catalanas, elecciones que Carles Puigdemont ordenará a Quim Torra que las convoque cuando él crea que más le conviene.

En esas elecciones, que serán con gran seguridad dentro de los próximos seis meses, el constitucionalismo puede ir dramáticamente dividido en hasta seis opciones: el PSC, que luchará por atraer el voto útil constitucionalista tal como ya hizo Jaume Collboni en las municipales en Barcelona.

El PP, que de la mano de Alejandro Fernández aspira a crecer. Cs, que luchará por sobrevivir. Vox, que con toda seguridad entrará en el Parlament. La candidatura de Manuel Valls que si se concreta, centrará sus esfuerzos en Barcelona y la Lliga que pretende unir a Lliures, Units per Avançar y otros grupos catalanistas no independentistas actualmente muy fragmentados.

La nueva entrega del Centre d’Esudis d’Opinió, el CIS catalán, sitúa al independentismo en su segundo dato más bajo de la serie histórica, el 33,6% frente al 28% que defiende el actual estado autonómico, el 21,6% un estado federal y el 7,8% la centralización.

Los estudios del CEO se caracterizan por ser más opináticos que científicos pero nos dan algunos datos curiosos, como el de que los catalanes confían más en la Policía Nacional y la Guardia Civil, a la que puntúan con un 4,73% que en el Parlament al que valoran con un 4,61%.

Según los últimos datos, el voto constitucionalista alcanzarían Cataluña una mayoría absoluta, abriendo un camino de normalidad

También llama la atención el dato de que los tan denostados por los independentistas, Tribunales de Justicia, merecen más confianza de los catalanes que el Gobierno de la Generalitat con un 4,48% por un 4,44% respectivamente.   

Si damos verosimilitud, ni que sea por un instante al CEO el voto constitucionalista en sus diferentes acepciones puede alcanzar en Cataluña una mayoría absolutisima, el camino de invertir esa posibilidad y regalarle a los arruinantes de camioneros, taladores de árboles y pirómanos de mobiliario urbano una nueva mayoría es ir divididos en 6 candidaturas.

Con dos opciones basta, y además de ser lo más inteligente, es lo que abre la puerta a un cambio en Cataluña, que es exactamente lo que necesitamos todos para que nuestras vidas puedan tener algún viso de normalidad en un futuro próximo.     

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