Ebro reajusta el sector arrocero antes de volver al Ibex
Ebro Foods no tardará ni un año en volver al Ibex 35 tras salir del índice el pasado mayo, con el obligado reajuste por el exceso de valores que había provocado la entrada de Supermercados Dia en el selectivo. Se había barajado la posibilidad de que el comité técnico del Ibex reintegrara ya el pasado jueves al grupo alimentario al índice bursátil. Pero no. Al final, será en enero, tras la reunión del comité ordinario. Entonces primará el nuevo requisito de exclusión por tener una ponderación inferior al 0,3% por encima de la liquidez.
Es cuestión de tiempo. Gamesa era el valor que tenía y tiene todas las papeletas para salir en la próxima revisión. Entre la multinacional tecnológica vasca y el grupo presidido por Antonio Hernández Callejas, la comparativa cae por su propio peso en favor de la agroalimentaria. Los más de 7,2 millones de euros de media diaria negociados durante los últimos tres meses, el 45% más que Gamesa, y su capitalización bursátil, claramente por encima de los 2.000 millones por los apenas 500 de la tecnológica, no dejan lugar a dudas.
La reunión del comité del Ibex venía precedida del cierre de varias operaciones de desinversión de activos con las que Ebro daba por cumplidos los compromisos establecidos por la Comisión Nacional de la Competencia para que el grupo adquiriera el negocio arrocero en España del entonces SOS y ahora Deoleo, en el que Ebro mantiene una participación del 9,33% registrada como inversión disponible para la venta.
La primera operación: la ejecución del contrato tras el visto bueno de Competencia, que Ebro y Arrossaires del Delta de l’Ebre firmaron el pasado abril. Los agricultores catalanes se quedan con Nomen por un precio, intereses incluidos, de 39,1 millones de euros. Se sustanciaba en un pago inicial de 1,5 millones a través de la transmisión de una nave en La Aldea (Tarragona) al que se sumarán trece anualidades de 2,9 millones de euros cada una, más los intereses por el aplazamiento del pago para el que se ha constituido una hipoteca.
En el mismo hecho relevante, aunque en este caso sin concretar cantidad alguna, Ebro comunicaba a la CNMV la venta de las marcas de arroz La Cazuela, La Parrilla, Nobleza y Pavo Real a la compañía valenciana Maicerías Españolas (Dacsa).
Con este definitivo reajuste, Ebro se queda con SOS, Brillante, La Fallera, La Cigala y Rocío, que aglutinan casi el 24% del volumen de mercado y el 32% en valor en el sector de la distribución nacional. También se da por cerrada la operación de compra firmada hace justo un año, por 205 millones, por la que Ebro adquiría la marca SOS a nivel mundial, sus activos del negocio arrocero español y las sociedades que operan en Holanda con la marca Lassie, además de adquisiciones previas de la marca Saludaes en Portugal y de los negocios arroceros de Estados Unidos y Oriente Medio a través de American Rice.
Ebro Foods está controlado por tres grandes empresas familiares españolas, como son el Instituto Hispánico del Arroz, la sociedad a través de la que los Hernández Callejas poseen el 15,7%; el grupo Damm, en manos de Demetrio Carceller, que ansía elevar su participación hasta el 10% desde el actual 9,65%; y los March, los banqueros mallorquines que, a través de la Corporación Alba, ostentan el 8,12%. Junto a ellas, el Estado, con ese casi 10,22% en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), susceptible de ser vendido en el momento más oportuno y que actualmente tiene un valor de unos 210 millones de euros.