El ‘Copypega’ de Sánchez

El presidente del Gobierno está a un paso de decir que “bajar los impuestos es de izquierdas”

Tal como venía pidiendo Núñez Feijóo. Cinco días antes de que se celebre el ‘cara a cara’ entre el presidente del gobierno y el líder de la oposición en el Senado, Pedro Sánchez le ha ‘comprado’ al presidente del PP su mejor mercancía: la rebaja del IVA del gas del 21 al 5%. Una medida que había sido despreciada por la Moncloa 24 horas antes de que Sánchez diera su enésimo ‘volantazo’.

Feijóo ha conseguido que Sánchez haya hecho suya su propuesta antes de que empiecen a debatir los dos en la Cámara Alta. Todo un logro para el PP, aunque se quede sin una baza importante para el debate parlamentario, porque el presidente ha decidido hacer ‘copypega’ de lo que le estaba pidiendo el líder de la oposición desde hace meses, en un intento de dejar a Feijóo fuera de juego en el Senado. Eso es influir en un presidente debilitado que lucha desesperado a contrarreloj para no quedar fuera de los tiempos, y lo demás son cuentos de Twitter.

La rebaja del IVA del gas, que venía reclamando Feijóo no se la esperaba ni el propio ministro Félix Bolaños

Pero quien crea que el líder del PP tiene el camino hecho hacia la Moncloa porque las encuestas de intención de voto le están situando en el TOP de los preferidos, no conoce la capacidad de maniobra del ‘fénix’ Sánchez. Tan dispuesto a contradecirse a sí mismo en cuestión de horas, cambiando de rumbo según la dirección del viento y dejando a sus ministros colgados del mástil y sin velas en pleno temporal. Movimientos desesperados con golpes de efecto para intentar revertir las tendencias de los sondeos.

Porque la rebaja del IVA del gas, que venía reclamando Feijóo no se la esperaba ni el propio ministro Félix Bolaños, que horas antes de conocer el giro de su jefe, se permitía regodearse, ante los micrófonos, de los “sudores fríos” de Feijóo mientras aseguraba que no se iban a bajar impuestos. Es ahora el flamante ministro quien debe disimular sus propios apuros porque fue él quién rechazó con desdén la rebaja fiscal que pedía Feijóo veinte horas antes de que el presidente del gobierno anunciara en la radio amiga que compraba la apuesta del líder de la oposición. Vaya papelón. Son las normas de Sánchez. Como te digo una ‘co’, te digo la ‘o’. Lo mismo se pone a la cabeza del dolor de las víctimas de ETA en los actos del aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco, que promueve el acercamiento de sus asesinos a las cárceles del País Vasco. Igual que la rebaja del IVA del gas, ayer era demagogia y hoy es una idea necesaria. En junio no se podía hacer y ahora, justo después de haberse reunido con el canciller alemán Solchz, abanderado de la rebaja de impuestos, sí es posible, aunque esa haya sido una idea del PP.

El próximo martes veremos el ‘cuerpo a cuerpo’ entre Sánchez y Feijóo en el Senado. Un careo al que acudirá el presidente del gobierno muy sobrado por su reciente protagonismo en la Unión Europea. El canciller Scholz , tan necesitado de buscar alternativas al gas ruso, le apoya en el gasoducto Midcat y el mismo ministro de economía francés, que puso a España como mal ejemplo europeo de la lucha contra la inflación, se ha comprometido ahora a estudiar la propuesta.

Hablarán de la bajada del IVA del gas y de economía y de economía en general. Feijóo recriminará a Sánchez sus alianzas anti natura. Difícil que promueva pactos de Estado si tiene como socios a quienes quieren romper el Estado.

El cortejo de Feijóo al PNV, un cálculo electoral

El cortejo de Feijóo al PNV ha escandalizado a buena parte de seguidores de centro derecha que, por otra parte, no votan a Feijóo. En realidad el acercamiento del líder del PP al PNV está motivado por un meditado cálculo electoral. Romper la alineación de socios Frankestein y medirse con Sánchez en la contabilización de apoyos después de las próximas elecciones. No es maniobra sencilla. No sólo porque los nacionalistas vascos quieran seguir beneficiándose del voto ‘prestado’ del PP sino porque saben que no van a encontrar otro presidente del gobierno tan condicionado a sus presiones y tan sometido a sus exigencias como Pedro Sánchez.

Pero hay una manera de que Feijóo no corteje al PNV. Que no lo necesite. Quienes se rasgan las vestiduras por estas “ceremonias del apareamiento” pero que luego no votan al que critican, ya saben dónde está la clave: en el voto. Mayoría suficiente para Feijóo.

Ha empezado la carrera electoral en el ala socialista de la Moncloa a ritmo frenético. Por eso el debate en el Senado entre Sánchez y el presidente del PP será de alto voltaje. Veremos las bazas que se guarda el presidente del gobierno. Después de su último movimiento con la rebaja del IVA del gas, quizá le escuchemos decir, emulando a Zapatero, que “bajar los impuestos es de izquierdas”. Está a un paso. Es muy capaz.