El lustro que necesita la economía española
El FMI ha emitido su informe de otoño. Reconoce, para España, que con respecto al año pasado, se han producido claros avances, pero que los resultados son todavía muy exiguos. La situación continúa siendo muy frágil.
En los próximos años vamos a tener tasas por debajo del 1% del PIB. Este crecimiento nos llevara a estar por encima de los 6M de parados, el 27% de la población activa. La misma población ocupada que 10 años atrás. La Deuda pública superara el 100% del PIB, y nuestro país no tendrá superávit primario (sin contar intereses) hasta 2017.
En 2014 el Tesoro tendrá que emitir 250000M€, un cuarto del stock de deuda. Y surgen dos preguntas: la primera, ¿quién la va a comprar? ¿Serán también los bancos españoles, que ya están muy ‘cargados’? ¿A qué precio? ¿Continuara el sistema de trading con el BCE?
Aunque la prima de riesgo ha caído significativamente, el diferencial con Alemania es muy perjudicial para las empresas españolas. Ante esta situación algunos economistas continúan pensando que algún tipo de reestructuración de la Deuda española acabara imponiendose. Algunos hablan incluso de quita. La verdad es que nos hallamos en una situación inestable. Pero no es el único problema.
Si los mercados vieran que el modelo de crecimiento de la economía española va siendo capaz de generar un crecimiento del empleo ( y, a su vez, aportar ingresos fiscales, para reducir más rápido la deuda), si las empresas obtienen crédito en cantidad y precios competitivos, apreciablemente las pymes, si los salarios no cayeran -lo han hecho un 7% en términos reales desde 2010- y estimularan el consumo, entonces, quizá, podrían pensar que España podría hacer frente a su Deuda Pública.
Pero España esta estancada. Las políticas de austeridad impuestas por el Norte de Europa han conseguido que un país tan vigoroso deje de crecer…….por muchos años.
Por eso es muy importante que seamos conscientes de lo que esta pasando, y nos dejemos de discusiones semánticas.
Y el Gobierno el primero. No estamos en una situación de matices.
Estamos mejor que hace un año, pero por el camino que vamos no llegaremos a estar bien en ¿un lustro?
Un libro necesario
El economista Miquel Puig ha escrito La sortida del laberint. El camí per superar la crisi creant llocs de treball decents. De Edicions 62. No puedo por menos que recomendar vivamente su lectura. (Sería bueno que cuanto antes apareciera la edición castellana). Es un libro de economía. Honesto. Utiliza el sentido común junto a las cifras estadísticas necesarias para asentar sus proposiciones. No fuerza los argumentos, ni pretende adoctrinar.
Es un libro heterodoxo (como él), en el que pone en discusión las ideas arraigadas en el sentir popular. Al tiempo, que en la parte final, nos da su opinión (se moja) sobre el camino alternativo, deja caer tres o cuatro críticas duras a decisiones o políticas seguidas en los últimos años. Será un libro polémico.
Y finalmente se enfrenta a un tema actual y crucial para España y Catalunya. Qué modelo de crecimiento tenemos que seguir para salir y no volver a caer en el laberinto en el que nos hallamos. No voy a entrar aquí en los argumentos porque prefiero que lo lean y extraigan sus propias conclusiones.
Solamente hay que celebrar que aparezcan libros como el que comentamos, del mismo sigilo que el del economista Germà Bel España capital París, que abordan problemas económicos (también políticos) con honestidad y fuera del pensamiento único. Es una aportación a la «tercera vía».
Ana Patricia Botín, primera ejecutiva del Banco Santander en Reino Unido ha publicado un artículo en Financial Times que merece la pena considerar.
A la luz del debate sobre como financiar a las pymes, realiza unas consideraciones novedosas. «Los bancos deberían estudiar nuevas estrategias para incrementar su conocimiento de las empresas (pymes)». «Los bancos necesitan recuperar lo mejor de las relaciones bancarias, fortaleciendo el contacto con el cliente a nivel local». «Alcanzar un compromiso que potencie el crecimiento de las pymes y les facilite los servicios sin poner en riesgo la estabilidad de los bancos». «En definitiva se necesita un nuevo modelo bancario, con un banco lo suficientemente grande para ofrecer eficiencia y sostenibilidad, pero suficientemente pequeño para ofrecer cercanía y espíritu empresarial.»
No podemos estar más de acuerdo.
En un tema tan sensible como es la manera en que las pymes obtienen suficiente financiación, en todas partes, pero especialmente en España, tenemos que buscar la solución en el Reino Unido, y, precisamente, en un banco español.
Ya es el momento en que pasemos de las ideas y propuestas a los hechos.
Estoy seguro que la doctrina del Santander también es de aplicación a España.
Rafael Suñol
Economista, ESADE, IESE
Antiguo Presidente del BCI, CD de B. de Fomento, vp de Fecsa, CD de Aurica (SCR), vp ejecutivo de Catalana de Iniciatives (SCR), y, actualmente consejero de empresas (Peugeot España, Mémora…)