El mito de la recuperación del crédito
Más a menudo de lo que lo hacemos, todos juntos tendríamos que hacer el esfuerzo de recurrir a datos objetivos en vez de basar nuestros pronunciamientos en percepciones personales o, incluso, en determinadas ocasiones, en rumorologia.
En relación a los flujos de financiación, es habitual observar cómo los representantes de las entidades bancarias afirman que la entidad a la que representan sí que está ofreciendo crédito a las empresas. De hecho, difícilmente nos encontraremos con un «bancario» que afirme que su entidad no concede o no está predispuesta a conceder financiación a empresas o proyectos «solventes». Entendiendo que la «solvencia» a la que hacen referencia, si no se concretan objetivamente más parámetros, acaba aconteciendo un atributo subjetivo a criterio del banco.
Pero, una cosa es lo que se dice y otra de muy diferente es lo que se hace. En este punto, hay que recorrer a los datos objetivos. Afortunadamente el Banco de España publica, con carácter trimestral, su boletín estadístico donde, entre otros datos, se refleja el volumen de stock de crédito que las entidades financieras españolas tienen concedido a las empresas, haciendo, además, el desglose por sectores.
El stock de crédito es el volumen total de financiación que las entidades financieras tienen concedido, en un momento dado, a un determinado colectivo (empresas privadas, particulares, administración pública, etc.). En este artículo nos referimos sólo al stock invertido en empresas privadas que desarrollan actividades productivas (no empresas financieras).
El nivel del stock de crédito varía, permanentemente, por diferentes causas. Enumeraremos sólo algunas: las amortizaciones de capital que van efectuando las empresas, mes tras mes, mediante el pago de las cuotas de préstamos, hacen disminuir el stock de crédito; cuando una entidad financiera, en una de las renovaciones de líneas de financiación de circulante, procede a reducirlas, hace disminuir también el stock de crédito; lo mismo sucede cuando un banco retira íntegramente la financiación a una empresa. Por el contrario, el stock de crédito aumenta cuando una entidad financiera concede nuevas líneas de financiación a una empresa.
A partir de los datos publicados por el Banco de España hemos elaborado el siguiente gráfico, donde se observa la evolución que ha tenido el stock de crédito a España desde el primer trimestre de 2011 hasta la actualidad:
Queda de manifiesto cómo las empresas han sufrido una reducción muy acentuada del crédito que tenían disponible. Algo que limita su desarrollo, pues queda mermada su capacidad de inversión y, por lo tanto, de crecimiento.
Es cierto que actualmente las entidades financieras están concediendo más nueva financiación a las empresas del que les concedían hace uno o dos años. Pero, lo más importante de todo es que el flujo limpio de dinero ya hace años que no va de los bancos a las empresas, sino de las empresas a los bancos. Pues son más importantes las amortizaciones de capital y reducciones de límites de financiación que la concesión de nueva financiación.