Los Ceaucescu de Nicaragua

Los súbditos de Nicaragua merecen que las democracias se acuerden de ellos, pues sufren un régimen que tiene similitudes sorprendentes con el régimen de Ceaucescu en Rumanía

Varios nicaragüenses con estatus de refugiados en Costa Rica protestan frente a la embajada de su país, en San José, exigiendo justicia para los asesinados y desaparecidos en el año 2018, que atribuyen al gobierno de Daniel Ortega. EFE/ Jeffrey Arguedas

En el ensayo El conocimiento inútil (1989), Jean-François Revel explica que, ante una información falsa aparecida en Suecia que beneficiaba a los sandinistas, telefoneó al director de un importante diario de Estocolmo para preguntarle si pensaba corregir dicha información. La respuesta del director: “¡Estás loco! No tengo ganas de que me traten de reaccionario”.

La dictadura sandinista

Los súbditos de Nicaragua merecen que las democracias se acuerden de ellos. En Nicaragua -como en Cuba y Venezuela- hay una dictadura. Pero, acá, el silencio culpable se impone. ¿Temor a ser tildado de reaccionario? No lo creo. Casi nadie –a excepción del coro comprensivo progresista que culpa al Imperio- duda de que el sandinismo –como el castrismo, el chavismo o el madurismo- es una dictadura más de las que atemorizan y arruinan América Central y América Latina.

Probablemente, el silencio ante la dictadura sandinista en Nicaragua sea una manifestación más de la desidia política. Pero, la dictadura sandinista sigue ahí. Nada nuevo: ausencia de libertades, represión política, fuerzas paramilitares, detenciones arbitrarias, presos políticos, muertos, heridos, desaparecidos y un largo etcétera.

Así se violan los derechos humanos en Nicaragua

A quien tenga dudas al respecto, se le recomienda la lectura del Informe País Nicaragua de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA de 2018

Título del Informe: Graves violaciones a los derechos humanos en el marco de las protestas sociales en Nicaragua. Del índice:

  1. La privación arbitraria de la vida y/o afectación a la integridad personal como consecuencia del uso arbitrario o desproporcionado de la fuerza por parte agentes estatales
  2. La privación de la vida y/o afectaciones a la integridad personal por medio de armas letales.
  3. Uso de armas letales contra niños y adolescentes
  4. La privación arbitraria de la vida y/o afectación a la integridad personal por parte de terceros.
  5. Irregularidades y denegación de atención médica
  6. Obstaculización a la labor de personal humanitario.
  7. Afectación a la salud mental y bienestar emocional
  8. Uso excesivo de la fuerza y detenciones arbitrarias
  9. Malos tratos
  10. Incomunicación y falta de control judicial
  11. Bloqueo de señales e interrupciones de transmisiones
  12. Violencia y ataque contra periodistas y medios de comunicación
  13. Derecho de libre circulación y residencia y la prohibición del desplazamiento arbitrario
  14. Falta de investigación adecuada
  15. Irregularidades en la determinación de los hechos
  16. Agresiones, ataques y amenazas
  17. Campaña de hostigamiento y estigmatización
  18. Criminalización

La conclusión resumida del Informe en dos puntos:

1. “La Comisión concluye que el Estado de Nicaragua violó los derechos a la vida, integridad personal, salud, libertad personal, reunión, libertad de expresión y acceso a la justicia. Es de especial preocupación para la Comisión los asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país.

2. “De igual forma, la Comisión manifiesta su preocupación [por] la violación al derecho a la salud y a la atención médica, las represalias de personal público por abstenerse de cumplir órdenes contrarias a los derechos humanos; actos de censura y de violencia contra la prensa, por los actos de hostigamiento contra personas defensoras de derechos humanos, irregularidades en el inicio de las investigaciones respecto de los asesinatos y lesiones ocurridos en este contexto, así como otros hechos graves constatados por la Comisión”.

De satrapía a satrapía

Otro juguete roto –otra estafa- de una izquierda revolucionaria que destronó al dictador Somoza y entronizó al dictador Ortega.

De una satrapía a otra satrapía con un interregno democrático. De Anastasio Somoza y familia al matrimonio formado por Daniel Ortega y Rosario Murillo que recuerda al matrimonio Nicolae Ceaucescu y Elena Ceaucescu. Lo que les une y hermana: ambos se adueñan del poder y el país.

Pobreza y refugiados

El sandinismo totalitario dinástico ha conseguido mantenerse en el poder –dejando a un lado la ayuda de Cuba y Venezuela- gracias al pacto de no agresión con una parte del empresariado privado nicaragüense. Cosa que permitió un desarrollo económico del 4 o 5 por ciento anual entre 2009 y 2019. Pacto que se rompió en 2018 como consecuencia de los “crímenes de lesa humanidad” denunciados en el Informe de la OEA (José Ospina-Valencia, El régimen de Nicaragua genera pobreza y refugiados en América Central, DW, 30/6/2021).

Una ruptura que generó empobrecimiento, refugiados y saqueo –teledirigido por el régimen- de negocios y de la propiedad privada por parte grupos paramilitares.

A lo que hay que sumar una resolución de la OEA que señala que Nicaragua no cumple las condiciones para celebrar elecciones libres (15/6/2021). En palabras de Luis Almagro, secretario general de la OEA, “sin elecciones libres, justas, y transparentes con observación internacional seria, y en el marco de los estándares interamericanos, en Nicaragua no será posible recuperar el Estado de derecho democrático” (Expediente Público, OEA aprueba resolución y advierte: Nicaragua no cumple condiciones para elecciones libres, 15/6/2021).

Rosario Murillo y Elena Ceaucescu

Quien busque información en la prensa de América Latina para entender qué ocurre en Nicaragua, se topará ineludiblemente con la figura de Rosario Murillo, conocida como “la Chayo”. ¿De quién hablamos? De la esposa, compañera de militancia, vocera del gobierno y vicepresidenta del país. Un personaje que combina el amor cristiano –de joven, atea y anticlerical- con las ideas esotéricas. Según parece –advierten algunos dirigentes sandinistas- es ella la que realmente manda.

El gobierno de EE.UU la considera “copresidente de facto” y Bianca Jagger califica a Daniel Ortega y Rosario Murillo como “dos personajes diabólicos” (Quién es Rosario Murillo, la vicepresidenta y esposa de Daniel Ortega que para algunos ostentaría el poder en Nicaragua, texto y video de CNN Español Latinoamérica, 23/6/2021).

Por su parte, de Elena Ceaucescu se dice que “la esposa del dictador rumano era una persona de una extraña tensión espiritual, atormentada por un profundo complejo de inferioridad y una sed de poder” (texto de Adam Burakowski citado por Álvaro Corazón Rural en Elena Ceaucescu, celebrity odiosa, Jot Down, marzo 2019).

Bianca Jagger, de nuevo

A lo dicho más arriba, Bianca Jagger añadió que Nicaragua “nunca podrá tener elecciones libres y democráticas” mientras Daniel Ortega y Rosario Murillo ocupen el poder”. SOSNicaragua.