Los interrogantes de un pacto entre Colau y el PSC
Jaume Collboni no debería entrar en el Gobierno Municipal y formalizar un pacto de gobernabilidad con Barcelona en Comú, independientemente de lo que decida ERC. Otra cosa sería que diera su apoyo a los presupuestos municipales de la mayoría. Introduciendo, eso sí, unas enmiendas y partidas de gasto que reflejen lo mejor posible el programa socialista. O tampoco se lo den si supone algo más que una ayuda.
En esta nueva fase de la política, hablando en general, es importante que las decisiones respondan a un ‘por qué’ y ‘como’ se toman las decisiones. Se trata de poner coherencia entre el mensaje y los hechos y debería ser fundamental en el debate. Se deben aprobar propuestas porque detrás hay un relato que es coherente con las decisiones no porque «ahora toca» o porque tácticamente nos interesa.
Es del todo lógico que los responsables políticos aspiraren a representar y ejercer el mandato político de los ciudadanos. No es menos cierto que tienen que hacerse responsables de las decisiones que tome la Corporación Municipal. No tendría sentido que un responsable político municipal se sintiera únicamente responsable de su distrito o de su área de competencia.
Si es partícipe del cartapacio municipal es culpable de las decisiones de todo el Ayuntamiento.
Esta pequeña introducción viene a cuento porque parece, por la prensa, que el PSC -solo 4 concejales, cuando llegó a tener unos 20- está negociando entrar en el equipo de gobierno de Barcelona.
El criterio inicial es claro: Hay que apoyar a la exigua minoría de Barcelona en Comu, que con 11 regidores de 41 está muy por debajo (Trías tuvo 14 y eran pocos) de lo que sería normal para regir un ayuntamiento y poder aprobar los presupuestos. Además, este apoyo «nos lo vamos a cobrar», avisan. «Les aprobaremos el presupuesto a cambio de que destinen 43 millones de euros de los 255 millones de incremento neto a reformar la calle Pere IV, 15 millones a la Ronda de Dalt y 11 millones a la avenida Meridiana». Algo es algo podrían argumentar. Los problemas surgirán a continuación.
Voy a poner algunos problemas de coherencia sobre lo que implica entrar en el gobierno. Después del desafortunado desenlace de la consulta sobre el tranvía en la Diagonal que le costó la elección a Jordi Hereu no creo que los socialistas de Barcelona apoyen el proyecto de Ada Colau. Tampoco lo apoyan el resto de las fuerzas del Ayuntamiento. ¿Entrar a formar parte de los órganos de gobierno de la ciudad puede comportar que el tema del tranvía se vea de otra manera menos crítica?
Segundo problema. ¿Están de acuerdo los socialistas en la forma en que los actuales responsables están actuando con los top manta? Para ser más concretos, ¿están los socialistas de acuerdo con la tibieza con la que se está abordando una actividad ilegal y perjudicial para la libre competencia?
¿Están en línea con la moratoria de los hoteles? ¿Y con la zonificación? Es cierto que el turismo de masas estaba creando ya algunos problemas en ciertas partes de la ciudad. La solución es la prohibición -la ley seca- que, de momento, aparte de crear inseguridad jurídica, ha logrado que el precio por habitación se haya incrementado y que la economía sumergida de los apartamentos ilegales haya florecido. El Ayuntamiento no tiene suficientes recursos para controlar el sector.
¿Alguien del antiguo Departamento de Programación y Estudios -donde empezó a trabajar Pascual Maragall- ha estudiado el problema? ¿Entre los técnicos hay un debate? ¿Y propuestas? ¿Alguien se ha planteado que los precios, las tasas y los impuestos jueguen su papel antes de congelar la oferta?
Finalmente, ¿los socialistas de Barcelona se sienten cómodos con los modos y maneras con que se conducen las responsabilidades municipales actuales? ¿Ellos que han gestionado la ciudad durante 33 años estiman que la negociación con los trabajadores de TMB se ha llevado a cabo con éxito?
¿Todos estos elementos no son suficientes para plantearse si no sería más coherente establecer negociaciones con otros grupos más afines para intentar constituir una mayoría más afín a lo que representa el PSC en lugar de entrar en el actual gobierno municipal? Quizás demasiadas preguntas pero sería necesario que alguien intentara responderlas.