Madrid 2022. Una puerta al futuro

La Cumbre de Madrid va a suponer un acontecimiento decisivo en la evolución de la OTAN, en mitad de la mayor crisis de seguridad en Europa en décadas

No resulta exagerado afirmar que la integración de España en la OTAN, de la que ahora se cumplen los cuarenta años, ha sido una historia de éxito. Nuestro país se ha beneficiado enormemente, tanto de la protección que brinda la Alianza como de la relevancia política que proporciona el ser miembro de una de las organizaciones más influyentes en Europa y en el mundo.

La OTAN se ha beneficiado también de múltiples contribuciones españolas, desde el valor estratégico de nuestro territorio hasta la activa participación de nuestras fuerzas armadas en sus operaciones, pasando por la aportación de ideas, conceptos doctrinales e iniciativas que han enriquecido el bagaje conceptual y el avance estratégico de la Alianza.

El reconocimiento del éxito no significa ignorar las dificultades que, como en todo proyecto humano, también se han producido. Nuestro ingreso en la Alianza fue laborioso y nuestra participación progresiva, pero uno de los méritos de la OTAN es que la organización siempre encuentra un medio para allanar caminos y solventar dificultades. Solo así ha logrado sobrevivir durante más de setenta años, reuniendo a un grupo de países en torno al muy sensible asunto de la seguridad y la defensa, y haciéndolo además en tiempos muy difíciles, como lo fue la Guerra Fría y también lo es el momento actual.

Al igual que en la Guerra Fría, la Alianza constituye un reducto de fortaleza frente a cualquier agresión. Fortaleza no solo basada en la potencia militar, sino sobre todo en la firme determinación de sus miembros para defender principios y valores compartidos

La primera cumbre de la OTAN que se celebró en España, en 1997, abrió un periodo nuevo tras la desaparición de la Unión Soviética con la primera incorporación de países anteriormente en la órbita del Pacto de Varsovia. Fue un acontecimiento crucial, que tuvo además lugar después de otro no menos importante: la primera intervención militar real de la Alianza, que se produjo en el Mar Adriático en 1993.

Cumbre de Madrid de 1997

La Cumbre de Madrid de 1997 abría el camino hacia una OTAN nueva, que además estaba entonces liderada por un español, Javier Solana, en el puesto de Secretario General. Una organización que tomaba un nuevo rumbo tras la desaparición de la amenaza existencial que le dio origen, pero que seguía jugando un papel esencial en la seguridad europea, como lo certificaban tanto sus entonces miembros como los múltiples candidatos que solicitaban incorporarse a ella.

La Cumbre de 2022 se presentaba desde el principio como otro acontecimiento crucial en el desarrollo de la Alianza, pues debía aprobar un nuevo concepto estratégico, debía retomar el espíritu habitual de cordialidad tras unos años difíciles y coincidiría además con un notable impulso a la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea, materializado en la aprobación del documento denominado “Brújula Estratégica”. Se trataba y se trata de reforzar los lazos entre ambas organizaciones, en muchos aspectos complementarias en lo tocante a la seguridad de Europa.

Pese a que la oportunidad e importancia de la Cumbre de Madrid eran ya evidentes, los acontecimientos de los últimos meses le han otorgado una relevancia excepcional. La ilegal agresión rusa contra Ucrania ha provocado un terremoto de solidaridad con el pueblo ucraniano, ha reforzado el papel de la Alianza como garante de la seguridad de sus miembros y nos ha llevado a adoptar decisiones críticas. En algunos casos se han roto tendencias estratégicas de décadas o incluso de siglos, como ocurre con la presentación de la candidatura de Suecia y Finlandia para convertirse en nuevos miembros de la OTAN, pero también se refuerza la Unión Europea con la incorporación plena de Dinamarca a la Política Común de Seguridad y Defensa de la Unión Europea (PCSD).

Cumbre de la OTAN en Madrid. EFE/J.J. Guillén

La arquitectura de seguridad en Europa se ha ido desgastando hasta llegar a la ruptura que ha supuesto la agresión rusa. En esas circunstancias, la protección que ofrece la OTAN se muestra como insustituible, al tiempo que se valora como nunca antes el esencial complemento de los instrumentos para el enfoque integral de la Unión Europea.

Al igual que en la Guerra Fría, la Alianza constituye un reducto de fortaleza frente a cualquier agresión. Fortaleza no solo basada en la potencia militar, sino sobre todo en la firme determinación de sus miembros para defender principios y valores compartidos. Eso explica que una organización que nació con doce miembros pueda llegar en breve a tener treinta y dos.

No podemos olvidar que, después de la gestión de esta crisis, en la que la OTAN está jugando tan importante papel, habrá que reconstruir una nueva arquitectura de seguridad en Europa y ahí de nuevo la Alianza será un actor fundamental. Este es el tipo de reflexión que esperamos que se produzca en Madrid, extendiendo la mirada más allá del conflicto actual y tratando de prever las acciones necesarias para que Europa vuelva a ser un espacio de conexión, de paz y estabilidad.

A lo largo de estos cuarenta años España ha aportado mucho a la Alianza en términos de visión estratégica. La situación geográfica de nuestro país nos ha llevado a resaltar que la OTAN debe estar preparada para responder a cualquier amenaza, procedente de cualquier dirección y contra cualquiera de sus Estados miembros. Este concepto, normalmente conocido como “OTAN 360 grados”, permite ampliar un enfoque que con frecuencia se centra exclusivamente en el Este de Europa. Su aplicación depende de lo que constituye la piedra angular de la Alianza: la solidaridad.

La disposición para apoyar a un aliado aunque se encuentre lejos de nuestra área de interés estratégico prioritario. España da un claro ejemplo en este aspecto, contribuyendo decididamente a incrementar la presencia en el Este de Europa cuando, como ocurre ahora, surge allí una amenaza.

Madrid 2022. Una puerta al futuro.

Como decía, otra de las ideas que la guerra en Ucrania ha puesto sobre la mesa, y que nuestro país siempre ha defendido, es la necesidad de establecer una colaboración estrecha entre la Alianza y la PCSD. Creemos que un reforzamiento de las capacidades de defensa de la Unión Europea no significaría un debilitamiento de la OTAN, sino todo lo contrario.

También creemos, y hemos expuesto con frecuencia, que el modelo de intervención exterior de la Alianza debe regirse por principios claros de legalidad y legitimidad, y del respeto a los países en los que se opere, incluido el respeto también a los rasgos culturales de la población local, algo que nos parece clave. La empatía y las buenas relaciones con la población han sido una permanente seña de identidad de las fuerzas armadas españolas cuando actúan en el exterior, y creemos que potenciar esas cualidades siempre será beneficioso para la eficacia de las misiones en el exterior.

Acontecimiento decisivo

En definitiva, Madrid 2022 va a suponer un acontecimiento decisivo en la evolución de la OTAN. En mitad de la mayor crisis de seguridad en Europa en décadas, con un nuevo concepto estratégico casi listo para su aprobación y dos nuevas candidaturas, la Alianza que surja de esta cumbre lo hará con fuerzas e ideas renovadas para afrontar un tiempo futuro muy complejo.

El reto de seguridad en Europa no es menor hoy que el que se planteaba en la Guerra Fría y el contexto global es aún más oscuro. Necesitamos una nueva arquitectura de seguridad que sustituya a la que ya parece agotada. En ese nuevo esquema deberán participar y encontrar su lugar todas las estructuras de seguridad europea, la OTAN, la Unión Europea y la OSCE. La Alianza aportará siempre su fortaleza nacida del sólido vínculo entre ambas orillas del Atlántico y de la solidaridad de sus Estados miembros en defensa de ideales irrenunciables. Podemos estar orgullosos de que esta nueva etapa se inicie precisamente aquí, en Madrid.

Este artículo pertenece al nuevo número de la revista mEDium 11: ‘La encrucijada de la defensa’, cuya versión impresa puede comprarse online a través de este enlace: https://libros.economiadigital.es/libros/libros-publicados/medium-11-la-encrucijada-de-la-defensa/