¿Menos paro? Que nadie se relaje

Todas las crónicas nos hablan del mejor mes de marzo en la reducción del desempleo en muchos años. La verdad hay que decir que es un buen dato, pero hay que tener en cuenta que ha sido un mes con una Semana Santa adelantada.

Si no fuera por el efecto del adelanto vacacional, los datos seguramente no hubieran permitido lanzar una afirmación tan optimista. Aún estamos lejos de encontrarnos en unos buenos niveles de empleo para poder relajar la intensidad en la disminución del desempleo.

Aumenta la población activa. La personas con empleo y en desempleo son en conjunto más de las que había hace un mes y hace un año respectivamente. La población tiene mejores expectativas laborales. Que las personas con empleo aumenten en 138.086 y el desempleo se reduzca en solo -58.216 nos indica también que personas no registradas en el desempleo han encontrado un puesto de trabajo al margen de los servicios públicos de empleo.

En la próxima Encuesta de Población Activa (EPA) podremos ver si se confirma el dato de activación de la población desanimada. Queda en evidencia que los servicios públicos de empleo no son el canal más usado por los españoles para encontrar un empleo. Las vías preferidas por los desempleados o inactivos y las empresas siguen siendo otras fórmulas, no la de los servicios públicos.

Cataluña, Baleares, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana son las que destacan en el crecimiento del empleo. Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía son las que destacan en reducción del desempleo.

Todas las CCAA ven como disminuye el desempleo. Los territorios con más influencia del sector turístico son las que nos indican una mejora más importante de los indicadores laborales, se trata del efecto Semana Santa.

La mejora de los indicadores laborales se produce en los sectores de la Hostelería, el trabajo temporal dominante en las denominadas Actividades Administrativas y Servicios Auxiliares.

Se da un importante aumento en intensidad de las contrataciones tanto en los temporales como en los indefinidos, aunque se mantiene la desproporción en términos de volumen a favor de los contratos temporales. No cambia pues el modelo dominante de contratación temporal.

Disminuyen las solicitudes de prestaciones por desempleo en un 10,5% en febrero de 2016 con respecto a febrero de 2015. Disminuye la cobertura del 55,72% en febrero de 2015 al 54,76% en febrero de 2016.

Finalmente, se reduce el desempleo en los mayores de 25 años con más intensidad que en los menores de 25 años y casi por igual entre hombres y mujeres.

El dato es bueno, pero la intensidad de mejora es baja para alcanzar los objetivos necesarios. Los servicios públicos no son los protagonistas de la activación y del empleo, ni el registro del desempleo parece tener mucho que ver con la realidad del día a día del mercado de trabajo.

No es ni el canal por donde pasa el empleo y además la cobertura en prestaciones por desempleo se reduce a niveles impropios. Mucho camino todavía por andar en las políticas públicas de empleo para garantizar la igualdad y la no discriminación en el acceso al empleo.