Matar a Sócrates
Las doctrinas de identidad y sus vertientes políticas han dogmatizado el debate hasta el punto en el que pensar ha dejado de ser un ejercicio intelectual, sino más bien un acto performativo de autoafirmación
Las doctrinas de identidad y sus vertientes políticas han dogmatizado el debate hasta el punto en el que pensar ha dejado de ser un ejercicio intelectual, sino más bien un acto performativo de autoafirmación