Partidos auxiliares

El modelo político español actual se basa en establecer el precio político que deben pagar partidos como el PSOE o el PP para gobernar

Un partido auxiliar es aquel que cuando llega el momento de decidir dar sus votos a otro partido afín ideológicamente para poder conformar una mayoría de gobierno lo pone a su servicio. Un partido auxiliar es aquel que auxilia a otro partido de su mismo espacio ideológico para evitar que el bloque contrario lo desplace o logre mantener el poder.

Los partidos auxiliares en España son Ciudadanos, Unidas Podemos, Vox y la España Vaciada. Son formaciones políticas que saben que no conseguirán el poder y que su mejor resultado es lograr tener la capacidad de influir o determinar políticas al partido mayoritario que gobierna, o podrá hacerlo, gracias a sus votos.

Auxilian al bipartidismo en aquellos momentos donde se da una alta fragmentación política que impide lograr mayorías absolutas. El modelo político español actual se basa en establecer el precio político que deben pagar partidos como el PSOE o el PP para gobernar. No se trata de si quieren o no quieren pagarlo, pues no tienen más alternativa, sino de cómo llegar a crear la ilusión en sus votantes de que no pagan un alto precio por los votos de los partidos auxiliares.

Cuando los partidos auxiliares llegan a ser útiles para gobernar pasan de ser combatidos por los principales a ser asimilados por éstos. Cuando logran crear las condiciones para forzar gobiernos de coalición, los partidos auxiliares se centran en gobernar en la dirección de los principales.

Cuanto más útiles al gobierno son, más auxiliares son. El bipartidismo español se basa en lograr que los ciudadanos consideren a los partidos auxiliares como un mal menor para gobernar. La importancia de dichas formaciones no estriba en su capacidad de hacer cambiar las políticas de los partidos a los que ayudan sino en lograr la estabilidad del sistema. Cuando un partido, como es el caso de Ciudadanos, se equivoca en el papel que debe jugar para mantener la estabilidad pierde gran parte de su utilidad.

La necesidad de los dos grandes partidos de mantener la alternancia en el poder solo se puede lograr si los partidos auxiliares mantienen una posición subordinada a éstos. ¿Puede ocurrir en España lo que ha sucedido en Francia donde la derecha e izquierda tradicional se ha visto desplazada por nuevas formulaciones políticas que han destruido la alternancia política en el poder? La respuesta es que no. No puede ocurrir porque los electores han asignado a los partidos auxiliares el papel que deben jugar en la política. Las próximas elecciones en Castilla y León y en Andalucía incidirán, una vez más, en las relaciones entre los dos partidos principales y los partidos auxiliares para poder gobernar.