Quabit inicia otro vertiginoso ‘calentamiento’ bursátil

 

Sucedió durante el verano de 2009 por primera vez, se repitió el movimiento a lo largo del primer trimestre de 2011, de forma puntual en junio, y las últimas sesiones vuelven a dejar entrever que, con los precios irrisorios a los que cotizan las inmobiliarias, los inversores parecen dispuestos a calentar de nuevo el valor bursátil de algunas promotoras, en especial el de Quabit.

El grupo presidido por Félix Abánades, como en esas ocasiones precedentes, está tirando otra vez del carro sin que a corto plazo existan bases sólidas que respalden un cambio de ciclo. Y solo con el inminente anuncio de haber alcanzado un tercer acuerdo de refinanciación de su deuda y la previsible ampliación de 150 millones de capital, pactada hace año y medio con la firma británica GEM.

Anoche, en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ya señalaba Quabit que entidades con más del 90% del total de su deuda financiera habían confirmado formalmente su intención de reestructurar su posición acreedora sobre la base de los aspectos esenciales del Acuerdo Marco suscrito el 29 de julio de 2011.

Circunstancia que hace pensar que la refinanciación de los más de 800 millones del préstamo sindicado y otros 535 millones de los créditos bilaterales con casi una veintena de entidades está totalmente cerrada, a falta de los últimos flecos, y ponía en entredicho la cortina de humo lanzada 24 horas antes, en otra nota en la que venía a señalar que no existía novedad alguna respecto a ese acuerdo con los bancos.

Entre uno y otro hecho relevante, compras especulativas masivas con el evidente objetivo de obtener rentabilidades que pueden llegar a quintuplicarse en un periodo relativamente corto. Porcentajes llamativos que suponen llevar los menos de ocho céntimos que costaba la acción el pasado viernes 25 de noviembre al entorno de los 60 céntimos o incluso superar el euro en tres o cuatro meses.

De momento, entre el lunes y el martes, la cotización se revalorizaba por encima del 25% hasta los diez céntimos justos con un altísimo volumen de títulos negociados por encima de los 13,5 millones. Y no lo hacía más porque, desde la propia empresa, y a regañadientes, sabedores de que la acción está a punto de revalorizarse sobremanera, vendían acciones para alcanzar ese 25% de free float que le lleva exigiendo desde hace tres años la CNMV.

De todas formas, todo hace presagiar un final de año vertiginoso, con compras masivas de Quabit, no descartando que las ganancias intradía alcancen porcentajes históricos dentro del mercado continuo, por encima incluso de ese 52,88% obtenido el pasado 14 de junio cuando los inversores ya daban por hecho el acuerdo de bases alcanzado para refinanciar la deuda, anunciado finalmente a finales de ese mismo mes.