¿Quien gana las elecciones municipales gana las generales?

A no ser que la victoria municipal sea por paliza, el mantra general de que quien gana las elecciones municipales gana también las generales no se sostiene en absoluto

Durante estos días posteriores a unas navidades que han venido bien aliñadas de sus correspondientes sobredosis de villancicos en rima asonante, su buenrrollismo de mercadillo y sus consabidas cenas hipercalóricas, estamos asistiendo una verdadera orgía de sesudos artículos de opinión perpetrados por la brigada ligera de politólogos de guardia que coinciden en su mayor parte en una repetición automática y acrítica del mantra que titula esta columna el que dice que “Quien gana las elecciones municipales gana las siguientes elecciones generales”. Pero, ¿realmente quien gana las elecciones municipales gana las siguientes elecciones generales?. Vayamos a los datos:

1979: Primeras elecciones municipales

El partido ganador fue la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez con el 30,63 % de los votos, seguido por el PSOE con un 28,17 %, en tercer lugar el Partido Comunista (PCE) con el 13 % y tras ellos la Coalición Democrática, embrión actual del PP, con un pequeño 3 %.

Sin embargo, los pactos electorales posteriores entre PSOE y PCE dieron a la izquierda el gobierno de más del 70% de las ciudades, incluídas Madrid, Barcelona o Sevilla, lo que contribuyó a que a pesar de la victoria en número de votos de la UCD, la sensación general fuera de victoria abrumadora de la izquierda, un hecho que contribuyó a la mayoría absoluta del PSOE en 1982.

1983 y 1987: La hegemonía del PSOE

Las dos siguientes elecciones municipales fueron las de la hegemonía del PSOE, que se merendó al PCE prácticamente en toda España, algo que sin duda facilitó que en las elecciones generales subsiguientes (1986 y 1989) los socialistas, pese a ir perdiendo peso paulatinamente, continuasen ostentando el gobierno de España con una enorme facilidad.

1991: El PSOE gana pero el PP recorta distancias

Tras un proceso de unificación y de cambio de siglas, Alianza Popular se convierte en 1989 en el Partido Popular liderado por José María Aznar, que en estas primeras elecciones consiguió recortar las distancias hasta los 13 puntos (38% de los socialistas por 25% de los populares) conquistando además unas cuantas capitales de provincia por primera vez.

En las elecciones generales de 1993 los socialistas vieron reducida su ventaja hasta los 4 puntos y a pesar de formar gobierno tuvieron que enfrentarse a una legislatura tremendamente complicada.

1995: El PP gana y abre las puertas de La Moncloa

Las elecciones municipales de 1995 supusieron la primera victoria del Partido Popular en unas elecciones en nuestro país, obteniendo 1 millón más de votos que los socialistas y pintando de azul el mapa de las capitales de provincia de nuestro país, algo que sin duda supuso el primer paso para la victoria de José María Aznar en las elecciones generales de 1996.

1999: El PP gana por la mínima

En las elecciones municipales de 1996, los populares solo consiguieron sacar un par de décimas al PSOE, algo que redujo significativamente su hegemonía municipal, con gran alivio para los socialistas, pero que no significó gran cosa a nivel general, ya que en las elecciones de 2000 el PP conseguía su primera mayoría absoluta

2003: ¿Quién ganó estas elecciones?

En el año 2003 se produjo por primera vez en nuestro país un curioso resultado ya que si bien el PP ganó en número de concejales, fueron los socialistas los que ganaron en número de votos.

En cualquier caso, la percepción de victoria de los socialistas fue abrumadora lo que sin duda fue un elemento más de los que contribuyó a la victoria del PSOE liderado por José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones generales de 2004.

2007: Se invierte el efecto

Cuatro años más tarde se invirtieron las tornas, ya que si bien los socialistas consiguieron ganar en número de concejales obtenidos, en esta ocasión fueron los populares los que se alzaron con la victoria en número de votos.

En esta ocasión las expectativas de los populares eran tan elevadas que a pesar de salir de ellas como primera fuerza en número de votos, el imaginario colectivo les marcase como perdedores. En las elecciones generales celebradas un año más tarde los socialistas ganarían con 169 escaños.

2011: el PP se lo lleva todo

En las elecciones municipales de 2011 los populares de Mariano Rajoy consiguieron situarse a más de 2 millones de votos de los socialistas, unos meses más tarde Mariano Rajoy conseguiría una abrumadora mayoría absoluta.

2015: el PSOE recorta distancias

Tras la paliza de 2011, cuatro años mas tarde los socialistas consiguieron reducir la distancia hasta situarse a poco más de 400.000 votos de los populares

En las elecciones generales subsiguientes, El PP se alzaría con la victoria aunque con guarismos más modestos que cuatro años antes

2019: Tsunami del PSOE

En estos comicios los socialistas dan la vuelta a la tortilla, adelantando a los populares en más de millón y medio de votos y haciéndose con un importante botín de capitales de provincia históricamente gobernadas por el PP.

En las dos elecciones generales inmediatas, los socialistas consiguieron la victoria.

Conclusión

Por tanto, y atendiendo a los datos, a no ser que la victoria municipal sea por paliza, el mantra general de que quien gana las elecciones municipales gana también las generales no se sostiene en absoluto y que sería mucho más correcto decir que en realidad no gana las elecciones generales quien es capaz de ganar las municipales previas sino quien es percibido como ganador por la ciudadanía y que esa percepción puede darse tanto por la victoria en número de concejales como por la victoria en número de votos como el número de gobiernos logrados mediante pactos o incluso por el número de capitales de provincia obtenidos.

Es decir, que más que en el campo aritmético, donde la suma de uno más uno siempre son dos, nos encontramos en el de la comunicación política y el del manejo de expectativas y que, como pueden imaginarse, ambos elementos van a ser determinantes tanto la noche del próximo 28 de mayo como sobre todo, un mes más tarde, concretamente el día en el que marca la ley que se constituyan los ayuntamientos de toda España.