Su cantante favorito es Raimon
Fue al final de su intervención, después de un discurso de 18 páginas sobre la grave situación económica en la que se encuentra la Comunidad Valenciana. “Y al llegar a este punto me gustaría parafrasear un par de versos de uno de mis cantantes favoritos, valenciano, de Xàtiva. Hem de treballar tots junts, com més millor, sinó volem perdre-ho tot”.
No sé si en Barcelona, donde se edita Economía Digital, y reside Raimon, vetado hace años en su tierra, a los empresarios les gustará el cantante de Al Vent, pero les aseguro que aquí, en Valencia, nombrarlo al final de una cumbre empresarial supone toda una declaración de intenciones. Como diría Jordi Sevilla, es un profundo cambio en las oxidadas palancas internas de la patronal valenciana.
De Rafael Ferrando a José Vicente González. Dos visiones empresariales opuestas. El primero, un arquitecto dedicado a la construcción, decía adiós esta semana como presidente de CIERVAL, tras 12 años en el cargo, y una salida forzada por las presiones ejercidas desde provincias. El segundo, presidente y director general de la compañía industrial GH Electrotermia, agradecía a sus compañeros la aceleración de los cambios, y prometía la dedicación necesaria para obtener resultados positivos.
La pugna González-Ferrando tiene su historia. González rechazó que José Vicente Morata, actual presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, accediera a la patronal provincial, cargo al que él decidió optar y que hoy preside. Desde entonces la CEV no es la que era. Un desastre de gestión con graves problemas financieros y judiciales que no vienen al caso.
Ferrando es un empresario que consiguió revitalizar una patronal dormida y relanzarla. Ha sido una época de bonanza, que, sin embargo, no se ha sabido aprovechar para preparar el futuro. Es una de las muchas criticas que ha recibido el constructor, que también ha sido acusado de ser demasiado complaciente con el ejecutivo valenciano que preside Francisco Camps.
Pero volvamos al futuro de la patronal valenciana que ofrece un hombre cuya empresa, GH, significa Gurrea Hermanos, fundada en 1961, y con sedes en todo el mundo. Una compañía que consiguió en los 80 el contrato en exclusiva para suministrar a General Motors máquinas de inducción para el tratamiento térmico de las piezas de suspensión de su fábrica en Cádiz.
Ni que decir tiene que es un claro defensor de la industria como sector capaz de impulsar la innovación. Por eso en su intervención apostó por aumentar en 2 puntos la representación de esta actividad en el VAB de la Comunidad Valenciana, que ahora está en el 16%.
González no es un empresario maleable como gusta al poder. Sabe lo que es dirigir una empresa, algo que la mayoría de los dirigentes políticos al frente del departamento de Economía no harán nunca. El nuevo responsable de CIERVAL, aparte de dejar a más de uno atónito con lo de Raimon, ha presidido FEMEVAL, la patronal del metal de Valencia, la organización empresarial más poderosa de la Comunidad Valenciana por el número de asociados, la mayoría proveniente de la factoría de Ford en Almussafes.
El relevo también afecta a la provincia de Alicante, que ha apoyado desde el principio el ascenso de González, miembro ejecutivo de la CEOE, que ahora asumirá la vicepresidencia y dejará vacante su puesto. Javier López Mora, el secretario general de patronal alicantina, COEPA, ocupará la secretaria de la patronal autonómica y seguramente el puesto que ha dejado libre González en la nacional. López es licenciado en derecho por la Universidad de Alicante, especializado en derecho de la empresa. Es miembro del Consejo Económico y Social de la Comunitat Valenciana.