¿Tenemos un gobierno tonto?

El prestigioso semanario, The Economist, la biblia de la economía liberal, piensa que sí y llega a esta conclusión después de analizar el papel jugado por el ejecutivo de Zapatero en el caso Endesa.

Lo que ocurre es que el semanario parte probablemente de una premisa falsa: que fue el Gobierno el impulsor de la opa de Gas Natural sobre Endesa. Y es falsa porque una cosa es que a Zapatero y, sobretodo, a Sebastián les gustara como sonaba esa música y otra muy diferente es que fueran ellos los intérpretes.

Y aunque parezca que éste es un debate ya obsoleto no lo es tanto si atendemos a cuál ha sido el resultado final de aquella aventura que anunciara con tan poca gracia Salvador Gabarró, el presidente de Gas Natural, que se apoyó para su exposición en una metáfora un poco chusca: la del espermatozoide que encuentra al óvulo y lo fecunda con el conseguido resultado al cabo de 9 meses.

La historia, muy simplificada, es como sigue: una empresa con sede en Catalunya lanza una opa sobre Endesa, una operación lógica en su estrategia (lo había intentado antes con Iberdrola, y antes lo habían también perseguido Endesa e Iberdrola). La operación desata las furias de una oposición que se agarra a lo que sea y la resistencia lógica del presidente de la supuesta opada, Manuel Pizarro, que hace frente a un acto hostil.

En ese esfuerzo, Pizarro busca el apoyo de la alemana E.ON, con el aplauso unánime de la oposición política. Pero el Gobierno intenta evitar lo que no cuenta con su apoyo, reedita la teoría de los campeones nacionales, y empuja, o alienta, o lo que se quiera, a Acciona para que propicie una alternativa “nacional”.

Pero Acciona no puede sola y se ve obligada a buscar el apoyo del gigante italiano, Enel, que son los que finalmente se hacen con el control de la deseada eléctrica con un curioso pacto: la mayoría es de Enel, pero el poder en la gestión lo tiene Acciona. La cosa acaba como el rosario de la aurora.

¿Cómo? Pues de la siguiente manera, que es como ha acabado la cosa, aunque parezca una increíble tontería: Endesa finalmente no es española, sino italiana; Acciona se lleva más dinero que nunca antes había conseguido ganar con su actividad empresarial cotidiana, y E.ON se fue con una tajada no desdeñable.

¿Tenemos un gobierno tonto? ¿Y una oposición tonta? Pues a la vista del resultado que cada uno saque sus propias conclusiones.