Titanic

A la 01:45 del 15 de Abril de 1912 se produjo el hundimiento más famoso de la historia: el RMS Titanic se partía en dos en las frías aguas del Atlántico Norte llevándose consigo la vida de 1,500 de sus 2,224 pasajeros. La historia nos dice que su capitán -E.J. Smith- desoyó las advertencias del peligro de Icebergs y ordenó poner proa a toda máquina para completar el viaje inaugural en un tiempo récord. El buque colisionó lateralmente con un iceberg que rajó 5 de los 6 compartimentos estancos de la nave, produciéndose una inundación masiva que precipitó la catástrofe. Mientras el barco se hundía rápida e inexorablemente los músicos seguían tocando para mantener al pasaje distraído; el ingeniero jefe del barco deambulaba perdido consciente de que no habría botes para todos; la tripulación se esmeraba para colocar al pasaje de primera en los botes salvavidas (sólo se aprovecharon 711 de las 1100 plazas disponibles), y el pasaje hacía la guerra por su cuenta para intentar escapar de lo inevitable. Mientras tanto el capitán, una vez que fue consciente de lo que se avecinaba, decidió quitarse de enmedio mientras el resto de los oficiales bregaban con la situación.

Salvando las distancias, hay notables paralelismos entre el hundimiento que acabo de relatar y la situación de nuestro País a la hora de enfrentar la crisis que nos afecta. Me explico.

Nos avisaron a tiempo que en la ruta había icebergs y se desoyeron las advertencias (rescaten de la videoteca los debates Solbes – Pizarro). Se puso la nave a toda máquina y nos regodeamos cuando conseguimos “il surpasso”, esto es, sobrepasar el PIB per cápita de Italia. Los próceres nacionales se frotaban las manos pensando en Francia, su próxima víctima. Nada parecía inalcanzable para la burbujeante (nunca mejor dicho) economía española.

Nos comimos de lleno un iceberg. Uno grande, uno de esos que hacen daño, mucho daño. Se rajaron e inundaron sucesivamente todos los compartimentos de nuestra nave: primero la educación (últimos de Europa en el informe PISA); le siguió la competitividad (33 del mundo según el World Economic Forum); tras esta, se inundó la economía y el sistema financiero dejó de dejar (récord de impagados y tasas de morosidad por las nubes, balances… Leer más…