5.000 manifestantes piden el fin del proceso soberanista
En la marcha en apoyo a la unidad con España anunciaron que apoyarán los "castigos ejemplares" que surjan desde la justicia o el gobierno central contra el independentismo
El miércoles 12 de octubre ha sido un día cruzado de manifestaciones por toda Barcelona. La más importante, en cuanto a convocatoria, ha sido la de diversas agrupaciones unionistas, que han congregado a 5.000 personas en la Plaza Catalunya, en el centro de la ciudad.
La convocatoria ha sido organizada por entidades como el Movimiento Cívico de España y Catalanes, Convivencia Cívica Catalana, 12-O Movimiento Cívico y Regeneración Democrática. En tanto, Sociedad Civil Catalana, que es un convocante habitual de estas manifestaciones, ha decidido postergar su acto para el domingo que viene, por las lluvias que amenazaron a lo largo de la jornada.
La marcha transitó por el Paseo de Gràcia, con banderas españolas y algunas catalanas, encabezada por una pancarta que decía «España desde el corazón, desde Cataluña». Al llegar a la Plaza Catalunya, el portavoz Javier Mecino pidió al gobierno catalán y a los diputados «que pongan fin al ilegal y descabellado proceso secesionista».
Además, dijeron que están dispuestos a apoyar las acciones del gobierno central, las Cortes o la justicia contra las acciones independentistas, incluso «los castigos ejemplares» que puedan dictaminar.
No había ninguna pancarta ni bandera del PP ni de Ciudadanos. Los organizadores dijeron que no se pusieron en contacto con ningún partido político «porque se trata de una movilización ciudadana, y son ellos los que se tienen que sumar si quieren».
Anti fascistas y ultras, con su liturgia tradicional
Muy cerca de donde luego pasaron los unionistas, pero sin cruzarse, unas 400 personas marcharon en la marcha antifascista, que desde la Gran Vía hasta el Paseo de Gràcia bajaron hasta el monumento a Colón.
«Las calles siempre serán antifascistas. 12 de octubre, nada que festejar» decía su pancarta principal. Los manifestantes llegaron hasta el monumento a Colón, donde leyeron un manifiesto mientras eran rodeados por una fuerte custodia de los Mossos d’Esquadra.
La otra marcha, que apenas convocó a un centenar de adherentes, era de las agrupaciones de ultra derecha que han subido por las avenidas del Montjuic hasta la plaza Sant Jordi. Allí, entre banderas preconstitucionales y de la Falange, pidieron ilegalizar a los partidos independentistas y calificaron a los refugiados como «invasores».
