El abogado de Puigdemont ataca a los jueces de Quim Torra

Uno de los abogados de Carles Puigdemont, que también es el letrado que defiende a Quim Torra en el juicio por la colocación de lazos amarillos en edificios públicos durante la campaña electoral, ha cargado este viernes contra los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que llevarán el caso por estar «contaminados» y por «falta de imparcialidad para enjuiciar».

Gonzalo Boye, en su artículo de opinión que publica los viernes El Nacional, ha reaccionado al juicio anunciado para el 25 y 26 de septiembre por un presunto delito de desobediencia o de denegación de auxilio a la autoridad competente, al negarse Torra a retirar los símbolos independentistas en apoyo a los políticos presos catalanes pese a las exigencias de la Junta Electoral Central (JEC).

El letrado ha defendido a Torra durante el proceso y en julio pasado ya pidió la recusación del magistrado del TSJC, Carlos Ramos, alegando que el juez mantuvo un «claro ánimo de criminalizar» a Torra y actuó movido por el «interés» de que el president acabara enjuiciado, acusándole también de «retorcer el Derecho» para que los hechos encajen en los delitos de los que se acusa al mandatario del Govern.

Su opinión no ha cambiado; a lo sumo, se ha intensificado. Así lo constata el texto publicado este viernes, en el que sin mencionar nombres acusa a uno de los jueces de haber «expresado, claramente, su posición» sobre «los hechos que ahora tendrá que enjuiciar», lo que a su parecer demuestra «la falta absoluta de imparcialidad de quien, por imperativo legal, ha de ser y parecer ecuánime».

Boye también advierte al presidente del TSJC y del tribunal que juzgará a Torra, Jesús Maria Barrientos, que en el juicio se tendrá que «hablar de presos políticos» porque eso es «lo que decían algunos de los carteles». «Confiemos que en esta ocasión el presidente del Tribunal no se levante y haga un desplante al escuchar esos términos como ya lo hizo en el pasado», escribió el abogado.

Se refiere Boye a hechos acontecidos en febrero de 2018, cuando Barrientos abandonó un acto de abogados después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, denunció la existencia de «presos políticos» en España.

El abogado de Puigdemont no cree que Torra salga «airoso» del juicio

En resumen, el abogado de Torra y Puigdemont da por perdido el juicio por los lazos amarillos y los carteles sobre los presos del 1-O, admitiendo que al president de la Generalitat no le agrada la idea de «enfrentarse a la justicia sin poder confiar en ella o sin tener expectativas de salir airoso de la situación». Lo dice porque a Torra «se le han denegado todas las pruebas solicitadas con argumentos que no se pueden calificar de peregrinos sino, simplemente, de parcializados».

«La denegación de las pruebas junto al cómo se ha ido gestionando el procedimiento en contra del president Torra permiten aventurar el resultado final del mismo y eso ni es previsibilidad, en términos positivos, ni se ajusta a las reglas del debido proceso», añade Boye. A ello «debemos sumar la falta de imparcialidad del Tribunal o, al menos, de dos terceras partes del mismo que es más que suficiente para condenar».

El abogado critica que «dos de los tres magistrados que dictaron el auto de admisión a trámite de la querella» formarán parte del tribunal que juzgará a Torra, y que de esos dos jueces «uno actuó luego como instructor del procedimiento». Y afirma que «esto solo ha sucedido en el juicio del procés y, ahora, en el del president Torra… si es que no son todo lo mismo». La conclusión del letrado es que «esos dos jueces están contaminados, por falta de imparcialidad para enjuiciar».

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