El caos se apodera de la ANC

Sánchez aún no ha decido si se presenta a la reelección y la candidatura de Baños y Torra podría echarse atrás

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El 14 de mayo la Asamblea Nacional Catalana (ANC) escogerá a su nuevo presidente. A 15 días de esa cita, el caos reina en la entidad independentista. El actual presidente, Jordi Sánchez, no sabe aún si se presentará a la reelección. Antonio Baños, Quim Torra y Liz Castro habían anunciado la presentación de una candidatura conjunta, pero ahora podrían echarse atrás.

Para rizar el rizo, ni siquiera está claro que un equipo pueda presentarse a la presidencia que es unipersonal. En la asamblea anual que la ANC celebró el pasado abril, se aprobaron dos enmiendas contradictorias. Una permitía la concurrencia de un equipo a la presidencia. La otra, no. Estos días, la dirección de la Asamblea aclarará las cosas, pero mientras el proceso de renovación está en el aire.

Elecciones muy abiertas

Jordi Sánchez, el actual dirigente de la entidad independentista, tomará la decisión el lunes o el martes. Sánchéz está bien posicionado para repetir en el cargo, pues salió reforzado de la asamblea de abril. Pero la ANC es una organización con más de 30.000 socios. En sus elecciones pueden votar entre 5.000 y 10.000 de los afiliados y es muy difícil vaticinar un resultado.

Un grupo formado por el ex líder de la CUP Antonio Baños; el presidente de Òmnium Cultural, Quim Torra, y la estadounidense Liz Castro anunció hace unos días su intención de disputarle la presidencia a Sánchez. Pero este equipo se ha encontrado con que existe la posibilidad de que un órgano colegiado no pueda presidir la ANC y parece que ahora ya no tiene tan clara su candidatura.

Una entidad muy transversal

La ANC contó en su anterior etapa con un liderazgo fuerte, el de Carme Forcadell, actual presidenta del Parlament. Forcadell estaba vinculada a ERC, aunque la Asamblea es una entidad muy transversal que aglutina a independentistas de diversas sensibilidades. Forcadell fue sustituida por Sánchez, quien procede del entorno de Iniciativa.

No obstante, Sánchez abogó por la unidad política del independentismo, es decir, intercedió para que CDC y ERC concurrieran en una misma lista a las elecciones catalanas, convencido de que así la apuesta secesionista tendría más fuerza. Eso provocó que se le considerara un hombre cercano a Artur Mas, que era el primer interesado en acabar con la competencia electoral.

Votación indirecta

Sánchez se salió con la suya y CDC y ERC se presentaron a las elecciones en una lista conjunta, Junts pel sí. Pero esa candidatura no consiguió la mayoría absoluta y necesitó de la CUP para formar gobierno. La condición de la CUP para sellar esa sociedad fue que Mas no repitiese como presidente. Mas era reacio a marcharse, pero Sánchez lo convenció, junto a algunos dirigentes de CDC, que lo mejor para la causa de la independencia era que diese su brazo a torcer.

De este modo, Sánchez dejó de ser considerado como el hombre de CDC en la Asamblea. Ha estado un año al frente de la entidad y si se presenta, tiene muchas posibilidades de ser reelegido, pues en la asamblea que la entidad celebró a mediados de abril, salió reforzado.

Sin embargo, la elección del presidente de la ANC no se realiza de forma directa. No son los afiliados quienes votan por el presidente. Los socios eligen a un secretariado que se encarga de escoger al presidente. Eso ocurrirá el 14 de mayo.

Perfiles muy dispares

Baños, Torra y Castro tienen perfiles muy dispares. Baños es un anticapitalista que consiguió liderar la CUP durante unos meses, aunque su apoyo a Artur Mas le distanció del partido. Baños dejó su escaño antes de que la legislatura arrancase de verdad.

Torra es todo lo contrario. Un independentista conservador, que además de presidir Òmnium Cultural regenta el Centro de Estudios de Temas Contemporáneos. Liz Castro aterrizó en Barcelona hace unos años para conocer sus raíces hispanas y se convirtió al independentismo. En las últimas elecciones de la ANC fue la candidata más votada, pero el secretariado de la entidad no la eligió como presidenta porque en su solicitud especificó que sólo podía dedicar 10 horas semanales a los quehaceres de la Asamblea.

Pese a ser tan diferentes, Torra, Baños y Castro se han asociado. «Les une la antipolítica», dice un miembro de la Asamblea. Ahora, está por ver si Intentarán hacerse con la presidencia de la ANC para construir la «república de los catalanes» alejando a la entidad de los partidos, el Parlament y el Govern, es decir, de la política.

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