El PSOE y Podemos esconden sus discrepancias por la renovación de TVE

Los socialistas se inclinan por eliminar el concurso fallido, pero los de Iglesias siempre han defendido esta fórmula como la más idónea para RTVE

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El modelo de RTVE está en debate desde que esta semana se invistió presidente al candidato socialista Pedro Sánchez. Junto a Unidas Podemos, se están encargado de desvelar los nombres de los ministros y ministerios. Pero sobre la tele pública y su futuro solo hay cuatro líneas en su pacto de Gobierno que no aclaran nada y que, sin embargo, esconden que en sus respectivos programas electorales no defendían el mismo sistema.

Que a Sánchez no le ha gustado el concurso público para nombrar presidente y consejeros en RTVE no es un secreto. En el programa electoral optó por hablar de «llegar a consensos parlamentarios para elegir a los cargos», desveló su descontento a un grupo de periodistas durante un off the record después del programa de Los Desayunos y se lo dijo abiertamente a los propios trabajadores de la casa en una visita el pasado mes de noviembre.

El posicionamiento de Unidas Podemos, cuya cabeza visible en este asunto ha sido la portavoz Noelia Vera, es bien distinto. Su hoja de ruta pasaba por el concurso público de RTVE, en el que los candidatos no son elegidos por los diputados del Congreso, sino por un órgano independiente. La distancia era tal, que no hace tanto (febrero de 2018) Vera culpaba a los socialistas en distintas ocasiones de colocarse al lado del Partido Popular para impedir la renovación del ente. 

Ciudadanos, que siempre ha defendido el concurso público, ha sido el único partido que ha alertado ahora de que ambos partidos parecen ir a una y dejar atrás el actual proceso. La portavoz Inés Arrimadas afirmó durante la sesión de investidura de Sánchez que ninguno de los dos partidos está dispuesto a «perder su juguetito«.

Podemos y RTVE

A nadie se le escapa tampoco que el control de la radio televisión y pública siempre ha sido un objetivo para los de Iglesias. Ya pidió su control en 2016, cuando reclamó una vicepresidencia bajo la que también quedaba el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Pero del pacto de Gobierno ha nacido una promesa que se resume en la intención de «mejorar» el concurso público, lo que en la práctica no resuelve ninguna incógnita. No se concreta si el concurso empezará de cero o si se continuará con el iniciado, como pidieron recientemente los miembros del Comité de Expertos hace menos de un mes.

Fragmento que habla de RTVE.

Sobre el papel, Sánchez le favorece dilatar el proceso de renovación. La figura de Rosa María Mateo como administradora única provisional con más de 500 días y sin consejo de administración, junto a la de Enric Hernández al frente de los servicios informativos no le son para nada incómodas.

Cronología de un concurso fallido

El bloqueo de RTVE se ha iniciado por una serie de factores que empezaron con la puesta en marcha de una concurso público que, como recuerdan distintas fuentes, ha sido tan desastroso que la situación en la que ha quedado hace muy difícil retomarlo.

Es muy difícil retomar el anterior concurso público tal y como quedó

Arrancó a finales de julio de 2018, con seis meses de retraso, y se marcó un plazo de tres meses  — el tiempo que iba a estar Mateo —  para resoverse. Pero desde el primer minuto estuvo lleno de problemas. De los 87 candidatos fueron seleccionados 20 —la mitad tenían que terminar siendo consejeros—, propiciando un aluvión de reclamaciones señalando supuestas irregularidades en los criteriors de valoración. 

Por el lado de los elegidos, explica una fuente sindical de RTVE, «muchos nombres ya no sirven». Se refiere a que las perspectivas de determinados seleccionados, algunos en los puestos de arriba por puntuación, han cambiado y no quieren seguir con el proceso.  

Del otro lado, las quejas de los excluidos embarran todavía más el concurso, porque está abierta la vía del contencioso administrativo para muchos de ellos, como Jenaro Castro o Miguel Ángel Sacaluga, periodistas destacados de la casa.

A esta situación anómala se ha unido el bloqueo parlamentario por la imposibilidad de formar Gobierno, que ha provocado que la Comisión Mixta de la Corporación RTVE y sus sociedades no se reúna desde febrero del pasado año para controlar al ente y actualmente siga disuelta.

Los nombres, motivo de conflicto

Queda por ver si las diferencias entre Unidas Podemos y PSOE por RTVE terminarán saliendo a la luz si se decide buscar presidente de la tele pública a través de una mayoría parlamentaria. Las propuestas previas a Mateo ya generaron en el pasado un enfrentamiento entre ambos, cuando salieron los nombres de Arsenio EscolarAna Pardo de Vera, la directora de Público que actualmente tiene un rol más institucional en la compañía.

La candidatura de Pardo de Vera no salió adelante, según contó ella misma, después de que Iván Redondo, jefe de gabinete de Sánchez, le boicoteara pese a que el propio Iglesias le llamó por teléfono para confirmarle que era el perfil que buscaban.  

Tampoco tuvo buen desenlace la idea de que el candidato fuese el jefe de política de Eldiario.es, Andrés Gil, que renunció cuando se filtró su nombre porque sin «el apoyo de los trabajadores y sin consenso parlamentario es imposible».

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