Cataluña se empobrece en relación al resto de España

El Govern catalán confirma la desaceleración de la economía, pero la disfraza de la entrada en una "fase madura del ciclo económico"

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El Banco de España mejoró sus previsiones para la economía nacional este viernes, pasando del 2,2% al 2,4% del PIB por la mayor fortaleza del primer semestre. Mientras tanto, en Cataluña, la economía está herida. El mismo día, el Govern catalán confirmó la desaceleración, aunque a su juicio tan solo es la entrada en una «fase madura del ciclo económico».

El decrecimiento de ocho décimas acusado en 2018, una factura del procés, se repetirá en 2019, según las previsiones de Vicepresidencia y la consejería de Economía. El año pasado, el alza del PIB fue del 2,6%, mientras que este año será del 2,2%. En 2020 se alejará de la frontera de los dos puntos porcentuales, para fijarse en el 1,9%.

Así las cosas, en tres años el proceso independentista habrá arrebatado a la economía catalana el 1,5% de su crecimiento. El Govern estima que la ralentización se consolidará en torno al 2%; de ahí su consideración de que la economía catalana pasa por una «fase madura» y que se dirige hacia «su valor potencial o de largo plazo».

El departamento dirigido por Pere Aragonès valora estas previsiones como señal de que el PIB catalán registrará un «dinamismo similar» al del resto de España durante los próximos dos años, aunque este escenario «está sometido a riesgos externos» orientados a la baja, como la desaceleración en la zona euro, el brexit o el aumento del proteccionismo comercial.

Cataluña: el paro baja (la inversión también)

Según las mismas previsiones de Economía, la tasa de paro «seguirá evolucionando a la baja» y se situará en el 10,2% en 2019 y el 9,5% en 2020. El último estudio realizado por el BBVA certifica esta expectativa. Prevé tasas de crecimiento «más moderadas» en la creación de puestos de trabajo (el 1,8% este año y el 1,1% el siguiente).

Estas cifras «más moderadas» se percibirán después de tres años con tasas de creación de trabajo superiores al 3%. También prevé el Govern que la población activa aumente un 0,7%, lo que provocará un «descenso continuado» de la tasa de paro. Pero, al mismo tiempo, las demandas interna y externa también se moderarán.

El consumo de los hogares pasará del 1,9% este año al 1,6% en 2020; el de las administraciones, del 1,8% al 1,7%; y el de la formación bruta de capital, del 3% al 2,9%. La demanda externa será de 0,3 puntos los dos años, y las exportaciones también se moderarán. La inversión será del 3% en 2019 y del 2,9% en 2020.

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