La ministra de Justicia se aferra al cargo tras la caída de Carmen Montón

El PP reclama la dimisión de Dolores Delgado por "traicionar" los intereses de España debido a sus titubeos a la hora de arropar al juez Llarena

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha dicho este miércoles que no va a dimitir tal y como le ha pedido el PP por no salir en defensa del juez Pablo Llarena tras la demanda de Carles Puigdemont y de otros investigados por el «procés». Delgado, condenada a una reprobación en el Senado por este tema, se ha negado así a ser la tercera del gobierno de Pedro Sánchez en renunciar tras la caída de Màxim Huerta y Carmen Montón.

La diputada popular María Jesús Bonilla ha estimado que la titular de Justicia debe dimitir por haber «traicionado los intereses y la soberanía de España» y por no defender desde un principio ante la justicia belga a Pablo Llarena, ya que únicamente rectificó cuando se vio presionada y cuando la corrigieron desde la Presidencia del Gobierno.

«No voy a dimitir porque mi nombre no sale en sumarios como, por ejemplo, Púnica, Lezo, Gürtel, Pokemon, Brugal, Palma Arena, y yo nunca he pagado indemnizaciones en diferido por ejemplo, y mi nombre no sale en ningún listado como Dolores D. ni como D. Delgado», ha señalado la ministra en referencia a procedimientos judiciales que afectan al PP.

Al respecto ha añadido: «Ustedes nos han llevado a una situación de degeneración institucional que nos está costando levantar» pues «había un desasosiego social por el constante goteo de casos que ha demostrado la existencia de una corrupción sistémica en el Partido Popular».

Los argumentos de la ministra de Justicia
 

«En estos cien días de Gobierno en el Ministerio de Justicia se ha recuperado el diálogo con los operadores jurídicos, hemos convocado la mesa de retribuciones, hemos consensuado reformas legales y además he tenido tiempo para defender la soberanía de la jurisdicción española con todas sus consecuencias», ha apostillado Delgado.

Por su parte, María Jesús Bonilla ha recordado que «el pasado mes de junio políticos independentistas prófugos de la justicia española demandaron civilmente ante la justicia belga al magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, el instructor del proceso penal español que se sigue contra ellos por, entre otros, los delitos de rebelión y de malversación de fondos públicos».

Ha añadido que se trata de una «demanda que lo único que pretende es someter las decisiones soberanas del Estado español a la jurisdicción extranjera y un ataque claro a la independencia judicial del magistrado español».

«Ante esta actitud, usted, con una dejación de funciones intolerable, dejó solo al magistrado y no defendió la soberanía y la jurisdicción española», le ha indicado a la ministra la diputada del PP.

Ha agregado que Delgado tuvo conocimiento el 10 de julio de la interposición de la demanda y el 23 de agosto el ministerio, «por medio de nota de prensa, reconoció que defendería la inmunidad de la jurisdicción de los tribunales españoles, dejando muy claro que en ningún caso asumiría la defensa del magistrado español», lo que suponía «dejar tirados al magistrado y a la soberanía española».

Bonilla ha indicado que el 24 de agosto la vicepresidenta del Gobierno ratificó eso y es ya en Moncloa, el 26 de agosto, cuando la desautorizan y dicen que, efectivamente, se va a defender al magistrado y a la jurisdicción.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp