La treta de Pedro Sánchez para aprobar los Presupuestos

El Ejecutivo utiliza una ley contra la violencia machista para colar una reforma que elimine el veto del Senado en la Ley de Estabilidad Presupuestaria

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El Gobierno socialista tira de argucias para aprobar cuanto antes los Presupuestos de 2019. Si en un primer momento trató de modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria para sortear al Senado, el bloqueo del Partido Popular y Ciudadanos obligó a virar la estrategia. De forma sorprendente, el equipo de Pedro Sánchez coló su reforma a la norma en una enmienda a una ley completamente diferente, sobre la mejora de la formación de los jueces en la lucha contra la violencia machista.

El Ejecutivo busca así una reforma exprés para que la cámara alta, controlada por el PP, no pueda vetar los Presupuestos. El calendario: presentarlos en noviembre y aprobarlos antes de las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo.

La treta utilizada es completamente legal, defienden fuentes del PSOE. De hecho, fue aprobado por el Tribunal Constitucional recientemente, cuando se modificó la Ley del Registro Civil a través de una norma que versaba sobre medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia.

Para obtener éxito, el Gobierno esperó a que se cerrase el plazo de enmiendas –este martes–, de esta ley orgánica, del mismo rango que la de estabilidad presupuestaria y que se aprueba por consenso, sin prácticamente enmiendas y lejos de los focos mediáticos.

Sin Presupuestos no hay ley contra la violencia de genero, defiende el Gobierno

De este modo, Sánchez argumentó sobre la bocina que el desarrollo del pacto de estado contra la violencia de género, sobre el que pivota la norma, necesita que se aprueben los Presupuestos de 2019 para tener los fondos necesarios para ser ejecutado. Es por ello, que pide en la enmienda un cambio en la ley presupuestaria.

Con el plazo de recursos cerrado, PP y Ciudadanos, que tienen el control de la Mesa del Congreso, se quedan sin armas para segar el avance de la reforma. Ahora, el texto irá a la Comisión de Justicia, en la que el PSOE y sus socios —Podemos, ERC, PNV, PDeCAT, Bildu, Compromís y Nuevas Canarias— suman mayoría igual que en el Congreso, la plaza definitiva en la que deberá aprobarse la ley.

El paso por el Senado podría ser testimonial, ya que Pedro Sánchez tendría la capacidad de solicitar el procedimiento de urgencia y en 20 días levantar el veto del PP en el Congreso, lo que dejaría en fuera de juego a la formación liderada por Pablo Casado.

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