Mas da un millón al promotor de TV3 en Valencia aunque ya no emite

Cataluña paga la hipoteca de Acció Cultural del País Valencià, pese a que la entidad desistió de usar los repetidores por miedo a las multas de Rajoy

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Artur Mas ha subvencionado con un millón de euros a Acció Cultural del País Valencià, la entidad propietaria de los repetidores de TV3 en Valencia. El dinero fresco de la Generalitat catalana llega cada año puntualmente a esta organización, pese a  que la cadena pública catalana dejó de emitir al sur de Tarragona hace cuatro años.

El Departamento de Artur Mas ha otorgado dos jugosas ayudas a Acció Cultural del País Valencià, que dirige Eliseu Climent, según se desprende del decreto que da publicidad a las subvenciones y transferencias concedidas en el segundo semestre de 2014.

La hipoteca se paga con los impuestos de los catalanes

La primera asciende a 670.073,27 y tiene como finalidad «financiar la cuota del préstamo hipotecario derivado de la compra y adecuación del edificio El siglo correspondiente al año 2014″. Se trata de un inmueble en el centro de la capital valenciana, que pertenece a Acció Cultural, pero que sufraga el Gobierno catalán con los impuestos de los catalanes. En 2013, Mas ya pagó otra cuota hipotecaria de 715.000 euros.

La segunda subvención se eleva a 250.000 euros y está destina a sufragar «actividades culturales de la entidad en el año 2014». Acció Cultural es propietaria de los repetidores de TV3 en Valencia y se encargaba de gestionar la señal para que la televisión pública catalana emitiese en esta comunidad.

Apoyo de todos los Gobiernos catalanes

Pero esa actividad ya no se realiza. Hace cuatro años y tras varios fallos judiciales, TV3 dejó de emitir en Valencia. Acció Cultural fue sancionada con una multa de 45.000 euros por el Gobierno de Mariano Rajoy por dar la señal de Catalunya Ràdio. Climent decidió entonces cerrar el chiringuito para evitar nuevas sanciones y no volvió a usar los repetidores.

Eso no ha impedido que todos los Gobiernos catalanes hayan apoyado a su entidad no sólo con buenas palabras, sino también con dinero contante y sonante. Climent montó Acció Cultural hace tres décadas de la mano de su gran valedor, Jordi Pujol, para promocionar el uso del catalán en Valencia.

Investigación judicial

Después, el tripartito siguió financiando esa aventura con generosas ayudas públicas. Y Mas mantiene su compromiso de pagar la sede de lujo de Acció Valencia y su actividad, pese a que la actuación de la entidad ha quedado desdibujada por una investigación judicial.

En 2011, un informe de la Guardia Civil alertaba de un presunto fraude en el seno de Acció Cultural. La Policía sospechaba que Climent y su familia habían desviado en beneficio propio más de tres millones de euros de los 17 que recibieron en concepto de subvenciones entre los años 2002 y 2009. El entonces juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz remitió el asunto a la Oficina Antifraude de Cataluña, que finalmente, lo archivó.        

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