La Seguridad Social catalana perdería 3.000M al año (y Puigdemont lo sabía)

El Govern de Puigdemont redactó un borrador de presupuesto de la Generalitat que contempla un déficit de hasta 3.000 millones en la Seguridad Social

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Un borrador de presupuesto de la Generalitat, cuando Carles Puigdemont todavía era presidente, con un déficit del 1,2% del PIB en la Seguridad Social demuestra que los políticos independentistas proyectaban pérdidas de hasta 3.000 millones de euros anuales en una hipotética república catalana.

El borrador forma parte de una documentación incautada por la Guardia Civil y revelada por El Mundo. «Cómo sería el presupuesto del nuevo Estado» es el asunto de un correo interno enviado el 19 de julio de 2017. Antes, por tanto del referéndum del 1 de octubre.

El mensaje fue enviado desde los correos del exsecretario de Economía, Pere Aragonès, a varios cargos de la consejería de Oriol Junqueras, vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda hasta finales de octubre de 2017.

El Govern preveía ingresos de 27.000 millones en la Seguridad Social pero gastos de 30.000 millones

La previsión de gastos contradice las declaraciones de los independentistas de que la Seguridad Social de una Cataluña independiente tendría un superávit y mejores pensiones.

Los independentistas proyectaban ingresos de 27.000 millones de euros en la Seguridad Social y gastos en pensiones y otros asuntos de 30.000 millones.

El déficit se compensaría, según los documentos, con el recabo de aquellos impuestos que actualmente controla el Estado español: IRPF, Impuesto de Sociedades e IVA, entre otros.

En ese sentido, la administración ingresaría casi 47.000 millones y gastaría 42.300 millones, quedando un saldo positivo de más de 4.000 millones.

Los líderes independentistas no contemplaron la salida de bancos o empresas ni el coste de sus infraestructuras

Juntos, los gastos de la Seguridad Social y de la Administración serían de 72.300 millones, y los ingresos serían de 73.900 millones, por lo que el primer año cerraría con un superávit de 1.600 millones.

Poco realista

Los documentos no contemplan la posibilidad de una salida de bancos y empresas de Cataluña, como ya ha sucedido, ni el pago de una deuda o el coste de las grandes infraestructuras que necesitaría una hipotética república.

«La idea era presentar ante la opinión pública catalana (como realmente se hizo) un beneficio económico de la sociedad catalana en un nuevo Estado independiente, aunque dichos estudios no fuesen nada objetivos ni realistas», dijo la Guardia Civil en su informe.

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