Una escisión de los CDR habría organizado los disturbios en Cataluña

La Audiencia Nacional sigue avanzando en su investigación para esclarecer quién está detrás de los violentos altercados que se suceden en Cataluña desde la publicación de la sentencia del ‘procés’. Una de las primeras conclusiones es que las protestas fueron organizadas y no espontáneas, y estarían dirigidas por una organización a la que el juez instructor del caso, Manuel García Castellón, considera como terrorista y que se desmarcaría incluso de los Comités de Defensa de la República (CDR). 

Según apuntan fuentes de la investigación a La Vanguardia, a las protestas se han unido diversos colectivos para reivindicar otras ideologías al margen del independentismo, como anarquistas o personas del movimiento okupa catalán. Las sospechas se centran en dos grupos: el Equipo de Respuesta Táctica (ERT), una escisión de los CDR, y Tsunami Democràtic, la plataforma que convocó el bloqueo del aeropuerto del Prat. 

La investigación especifica la diferencia entre el ERT y los CDR ya que considera a los primeros como un grupo autónomo y clandestino, más profesionalizado y de corte más radical. Según las fuentes a las que ha tenido acceso el medio, el ERT estaría dispuesto a cometer acciones violentas -se han registrado más de 600 heridos y más de 200 detenciones en apenas dos semanas- y a usar explosivos -en las protestas se vio como un proyectil casi impactó contra uno de los helicópteros de la Policía Nacional- y tendría, como último propósito, instaurar la república catalana. 

Existen, además, intervenciones telefónicas a las que han tenido acceso las mismas fuentes y que señalan cómo miembros del ERT recomiendan la desvinculación de los CDR. El objetivo es tener menos visibilidad para no ser identificados y poder realizar protestas más violentas, un hecho por el que el juez instructor considera al ERT como una organización terroristas. 

De hecho, los miembros de los CDR detenidos a final de septiembre acusados de terrorismo pertenecerían a este grupo y no exactamente a los CDR. En la misma senda se encuentra Tsunami Democràtic, al que la investigación separa del ERT pero considera que actúa bajo los mismos criterios. Ambos comparten objetivos e ideología, aunque Tsunami estaría más dedicado a llevar acciones violentas contra infraestructuras. 

La Guardia Civil, centrada en saber quién está detrás de Tsunami

El principal núcleo de la investigación trata de esclarecer quién está detrás de ambos grupos. La semana pasada, García Castellón ya ordenó el cierre de la web y las aplicaciones para smartphone de Tsunami Democràtic. La organización usaba estabas plataformas, al igual que un canal de Telegram con más de 300.000 usuarios, para convocar las concentraciones, además de cometer irregularidades como no cumplir con la ley de protección de datos europea (GDPR, por sus siglas eninglés) lo que podría tener consecuencias para la privacidad de miles de personas. 

La Guardia Civil intenta saber quién maneja los hilos y cómo se financian estas dos organizaciones a las que tanto el instructor y la Fiscalía de la Audiencia Nacional ya plantean iniciar la causa por delitos de terrorismo y otros vinculados.