De la vacuidad de Pedro Sánchez el día de la Constitución

Pedro Sánchez pone la Constitución como referencia de sus pactos mientras sus posibles socios la rechazan con desgarro

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Él quería estar con Greta Thunberg, pero debía cumplir en el Congreso. Un poco, al menos. Así que clamó “espíritu de concordia y entendimiento” con el día de la Constitución como marco. El “texto es fundamental”, apuntilló. Y luego siguió a lo suyo. Considera que “ya ha hecho todo lo que tenía que hacer” en materia de investidura.

El activista climático Pedro Sánchez, a quién se le presupone cierto interés por gobernar España, apeló al “espíritu de la transición” para cerrar filas en torno a un pacto que le permita ejercer. Lo dejó por escrito en Twitter.

Las escasas declaraciones en el Congreso sobre su propio futuro como jefe del Ejecutivo cayeron rápidamente en la vacuidad. Desde Bilbao, Aitor Esteban (PNV): la Constitución “desprecia la nación vasca”.

La izquierda independentista, donde Esquerra (ERC) está y no está a ratos, se concentraba en el centro de Barcelona para quemar banderas y constituciones españolas. Por si había dudas: “hoy el Estado celebra una Constitución heredera del franquismo”. ERC dixit.

Quim Torra, presidente de la Generalitat (según el DOC), dedicó el 6 de diciembre a “redactar una constitución para la república catalana”. Torra y su partido (Junts per Catalunya) carecen de importancia en una investidura de Sánchez. Pero dan color al lienzo.

Así que él, Sánchez, quien al menos este viernes quiere “construir el futuro juntos” con la Constitución como guía, estampa su palabrería contra los hechos: el descarado rechazo de sus socios al marco jurídico.

El vicepresidente impaciente, Pablo Iglesias, acepta sólo los artículos “sociales”. “No hablemos tanto de constitucionalistas”, nos dijo.

Tampoco ‘hablemos tanto’ de sueldos procedentes de cajas B en Podemos. «¡Que lo denuncie ante un juez!», prorrumpió Iglesias. Y eso, ir al juzgado, hará el abogado que destapó la presunta trama.

Se desconoce si porque él quería estar con Greta o porque no puede hablar de pactos sin contradicciones entre lo que espeta y lo que pasa, Sánchez transformó la celebración del 41 aniversario de la Constitución en un mitin. Y luego Meritxell Batet, presidenta del Congreso, remató la faena de aliño. ‘¡Qué mal está el clima!’.

Aunque sobre la Constitución dijo algo. Lo siguiente: “si la Constitución de 1978 no encuentra un soporte en la vida social y política, si nos perdemos el respeto, si entre nosotros crece la desconfianza y traicionamos nuestra solidaridad, estamos dilapidando ese legado”.

Reunión PSOE-ERC en Barcelona

Greta andaba en alguna sentada cuando empezaron los corrillos en el Congreso. Y allí, después de que el rey acelere los plazos, Sánchez anunció que la próxima reunión con Esquerra será en Barcelona el martes. Quizá desde allí se interprete que hay un pacto para que se vote antes de que en Bruselas decidan qué hacer con Carles Puigdemont.

Los analistas de La plaza –podcast producido por Economía Digital— dieron este jueves por alcanzado el acuerdo, “pero necesitan ciertos rituales para hacerlo visible”, explicó Xavier Bru de Sala. Pues ya tenemos confirmación del primero: actuación en Barcelona.

El hombre de “las notables singularidades” –dejó escrito José Antonio Zarzalejos en El Confidencial— abandonó raudo el Congreso para hacerse el topadizo con Greta. Toca manifestación. Recuerde: el clima está fatal.

Y mientras Sánchez hablaba y hablaba y hablaba y hablaba sobre cosas distintas a lo suyo, alguien, con mucha memoria visual, identificó a Pablo Casado (PP). Y ese alguien atribuyó al líder de la oposición la siguiente declaración: “el PP hará de muro de contención” para salvaguardar la Constitución. Fin de la cita.

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